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El Terrorismo ha llegado a México. La escalada de la violencia que no podemos permitir

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Los hechos han sido relatados con detalle por los medios: primero un presunto policía municipal fue baleado, paramédicos y Policías Federales acudieron a su auxilio. Un camarógrafo grababa el hecho. De pronto un auto a toda velocidad se impactó contra los vehículos policiacos y explota dejando 4 muertos y 8 heridos.

La negación

Al principio el Procurador General de la República Arturo Chávez Chávez negaba que se tratara de un atentado terrorista al suponer que los atentados terroristas tienen una base ideológica sin tomar en cuenta que son “terroristas” al causar el mayor terror y pánico posible:

La delincuencia en México, con excepción de algunas expresiones, es una delincuencia de interés, es una delincuencia que tiene como motor dinámico la ambición, o en un primer momento una ambición de dinero, de poseer, de tener, que luego es trasladada a una ambición de poder.

No es un tema de ideología, no es un tema en donde estén buscando el que se modifiquen las estructuras del quehacer político

– Arturo Chávez Chávez

y menos aún que fuese un coche bomba:

No estamos en condiciones, ni de confirmar de que se trató de un vehículo con un artefacto explosivo, ni tampoco de que hay una plena vinculación entre ambos eventos

La versión que al principio manejaba el Ejército era de un dispositivo activado a control remoto. Que esperarían al peritaje para comprobar.

El Terrorismo ha llegado

Mientras Arturo Chávez Chávez negaba que el acto fuese terrorista, el Ejército en conferencia de prensa confirmaba que en el atentado había usado un dispositivo activado a control remoto:

El comandante de la V Zona Militar, Eduardo Zarate, ha revelado que de acuerdo con el peritaje, se encontraron residuos de 10 kilos de explosivo, al parecer del conocido como C4, así como restos de un aparato celular.

Y el modo de operar correspondía al de un acto de terror similar al que cientos de organizaciones han llevado a cabo en el mundo:

Detonar un artefacto “primario” o cometer un atentado menor.

Esperar a que lleguen las fuerzas del órden y detonar la carga más fuerte.

El fin: provocar el mayor miedo terrible.

La sofisticación

El uso de este tipo de artefactos a control remoto supone un alto grado de especialización de los grupos criminales. Requiere de manejo complejo de explosivos y de un entrenamiento militar. ¿Quién entrena a estos grupos? y más aún ¿cómo consiguen acceso a este tipo de explosivos sofisticados?

No es cosa menor que la delincuencia organizada tenga este poder de fuego, de seguir con la tendencia pronto tendrán acceso a misiles tierra-aire  o vehículos blindados de combate.

La indiferencia

El que llegue este tipo de violencia es inadmisible para nuestra sociedad y peor aún negarla. Ser indiferentes tanto sociedad civil y autoridades nos llevará a un camino sin retorno.

Acostumbrarnos es lo peor que podemos hacer.

Debemos indignarnos.