“Si nadie diera (dinero) no habría un solo policía corrupto, aunque todos quisieran serlo” – Manuel Mondragón y Kalb
En esta ocasión el jefe de la policía de la capital, Manuel Mondragón y Kalb, dió una muestra más del avance inexorable del Alzheimer, olvidó por completo las famosísimas frases acuñadas por sus dirigidos: “póngase la del Puebla“, “¿cómo de cuánto estamos hablando mi jefe?”, “¿cómo nos vamos a arreglar?“, “ahí me lleva“, “¿y el chesco?”, “le dejo abierto el cajón“, “póngalo abajito de la licencia“, “ámonos recios“, “no he desayunado“, “en mi casa también comen“, “usted dígame y ahorita lo resolvemos“, “pónle una sor juana“, “no es cosa de uno mi jefe, es que tengo que reportar“, “por allá mi jefe, porque nos está viendo la cámara”
Caso contrario: “es que su coche estaba mal estacionado“, “le falta un documentito“, “se me hace que su licencia no pasa“, “aquí cerramos hasta las 3“, “No, éste ya alcanza multa“, “no mi jefe, se va ir hasta la grande“, “me va a tener que acompañar“.
Pero no, todo cae por su propio peso y evidentemente Manuel Mondragón “se dió cuenta” que los ciudadanos somos una lacra, que promovemos la corrupción de sus inocentes “representantes de la autoridá”.
¡Ahora resulta!
(25 de agosto de 2010)
Más info, aquí-> https://www.jornada.unam.mx/2010/08/25/index.php?section=capital&article=036n1cap
Foto: Políticos Unplugged
Para más citas propias de estos personajes, visita el blog Políticos Unplugged