En este andar por la vida, me toco encontrarme con un Ingeniero de profesión, bombero de vocación, panista de convicción, culto, educado, marino mexicano, como decía mi abuela “muy leído y muy escribido” quien por haber sido “hombre de mar” había recorrido más países de los que yo puedo recordar.
Estricto, si, pero…¿qué militar no lo es? Dedicado al servicio a la comunidad, lo mismo con bomberos, que con paramédicos, bebedor social y fumador empedernido.
Muchas veces cuando alguien contaba una anécdota, él contaba una mejor; llegué a lamentar que un hombre todavía tan fuerte empezara a vivir de sus recuerdos teniendo tanta vida por delante.
Deben de estar pensando que un hombre entregado a este tipo de vida ha sido el apoyo que necesité para denunciar o comenzar este blog. Lamento decirles que no, este es el perfil del monstruo que abusó de mi hija.
No es inculto, no era pobre, tiene educación, tiene cultura, pero no tiene sentimientos, traiciono la confianza y el cariño de una nena que quería una imagen paterna y la busco en él, le faltó al respeto a la mas elemental moral y lastimó tanto a mi familia y a mí que sigo buscando los pedazos para tratar de volver a armarnos, pero honestamente no sé cómo vamos a quedar.
Dicen los que saben del tema que el perfil del pederasta es de los mas complejos, yo no lo sé, pero sí me queda claro que en MI caso estamos hablando de un monstruo que no era golpeador, que no era mal hablado, que no era desaseado, de alguien con una inteligencia tal que ni en mi, ni en mi gente provoco jamas una alerta, pero que no “vivía de sus recuerdos”, sino que tenía un complejo de inferioridad tan grande que solo podía encontrar satisfacción dominando por la fuerza a una personita indefensa que confió en el.
Quien lea esto, por favor, no caigan en los errores en los que yo caí, antes de abrir las puertas de sus casas a un desconocido (yo lo traté por mas de dos años antes de vivir juntos) piensen más, analicen más, observen maá y platiquen más con sus hijos.
Como alguien dijo “Este relato es muy fuerte y muy común” ¡Esten alertas!
Esta historia es real. Pedimos por ello respeto y mesura en los comentarios, y los moderaremos con especial atención. Su autora, Alba, comparte sus vivencias con ustedes en el blog Contra los Monstruos. Publicado con permiso de la autora.
Imagen: Kaptain Kobold