En principio, iba a reproducir el nuevo comunicado de #nolesvotes, pero he acabado soltando mi opinión de manera bastante extensa, así que me quedo sólo con la opinión:
Personalmente, esto me recuerda al sistema de la Restauración española de finales del XIX y principios del XX. Un acuerdo entre los dos partidos más poderosos (liberales y conservadores) para alternarse en el poder, creando una pseudodemocracia, en la que el pucherazo y el caciquismo dominaban las elecciones.
Ahora no es tan directo. Sin embargo, es bastante similar. La demagogia y la crítica destructiva dominan las elecciones. Los partidos políticos se dedican a echarse barro unos a otros, sin aportar soluciones. A los ciudadanos no se les tiene en cuenta seriamente. Se manipula la opinión pública a través de los medios de comunicación. La pretensión de todos los políticos es (y si no lo es, es la imagen que dan) es llegar al poder. No es mejorar la situación de España. No es facilitar la vida a los ciudadanos. Es llegar al poder. No hay más. Si no, ¿cómo justifican su hipocresía, su “Donde dije digo, digo Diego”, su defensa de unas cosas y luego otras (ejem, CiU, rechazando la Ley Sinde en el Congreso y apoyándola en el Senado), lo fácil que resulta para los lobbys influenciarles?
Estoy totalmente convencido de que los políticos de ahora son realmente inútiles. Ninguno de ellos tiene una formación sólida (por poner un ejemplo, ni Zapatero ni Rajoy saben inglés). No son coherentes consigo mismos. Permiten la corrupción, la dejan pasar casi impunemente. Las sesiones de control al gobierno son una guerra de cifras sin sentido y de insultos mutuos. Ni siquiera saben las reglas básicas del diálogo. Casi ninguno se salva de haber dicho una burrada de las gordas. Vienen a ser trolls, pero con poder.
Los españoles consideramos los políticos como uno de los principales problemas del país. Creo que la valoración de ningún político pasa del 5. ¿Y qué hacen ellos? ¿Acaso se han planteado un cambio de rumbo? ¿Han pensado siquiera en por qué ocurre eso? Qué va. Siguen a lo suyo. ¿Qué más les da que ellos tengan un 4, si el prójimo tiene peor nota? Mientras acaben llegando al poder, ya puede toda la ciudadanía considerarles inútiles, que ellos serán felices. Al final cobran por no hacer demasiado, haciendo como que nos representan (en pocas sesiones del Congreso/Senado están todos presentes), ignorando lo que nosotros queremos.
Apoyan y mantienen un sistema político injusto. El reparto de escaños es escandalosamente dispar relacionado con el porcentaje de votos. Además, el voto en blanco, una opción perfectamente válida, emitido para dar cuenta de que el votante está ahí pero no considera ninguna de las opciones existentes como dignas de su voto, se considera igual que voto nulo, y sin representación en las Cortes. El valor del voto en blanco es más simbólico que real, pero realmente me gustaría ver en las Cámaras los escaños vacíos que representan a ese sector de población cada vez mayor y que está desencantado con la política actual.
Supeditan nuestro interés, el interés de los ciudadanos, a los suyos propios, ya sean partidistas, económicos o personales. Hay dos ejemplos flagrantes: Educación y Ciencia. Los dos pilares fundamentales del progreso de una sociedad, más que pilares parecen palillos mordisqueados. En Educación todavía no han conseguido dejar un sistema educativo el tiempos suficiente como para que profesores y alumnos se adaptan a él. Cambia todos los años, aunque sea en mínimos detalles, y cada vez a peor. Los estudiantes no obtienen (obtenemos) una formación sólida, no nos enseñan a pensar. El sistema educativo español se basa en aprender de memoria. El razonamiento está minusvalorado, y lo digo por experiencia propia. De hecho, puedes aprobar la ESO y Bachillerato sin entender nada, sólo estudiando de memoria. Así sale lo que sale: fracaso escolar, notas bajas, de los peores países en el informe PISA… No me extenderé más con esto porque podría alargarme muchísimo, y este tema merece una entrada únicamente para el.
Necesitamos una renovación. Nuevos políticos, gente que valga, formada, inteligente. No necesitamos burros, trolls ni gente que no sepa razonar convenientemente. No necesitamos más demagogia, ni gente que ascienda a puestos de importancia sin tener ni idea de esa materia (ejem, Pajín en Sanidad) sólo porque alguien les debe un favor.
Creo que lograr un sistema más o menos decente es difícil. Muy difícil. Como me dijo @victorpimentel, la gente inteligente tiene mejores cosas que hacer que dedicarse a la política. Pero les necesitamos. Políticos inteligentes, mostraos. Haced que las cosas cambien. Y nosotros, mientras, deberíamos retirar nuestro apoyo a los representantes de todo esto que acabo de exponer. Por todo, #nolesvotes.
Guillermo Julián es editor del blog Genbeta, de la red de WeblogsSL. Puedes seguirlo en Twitter a través de su cuenta @gjulianm Este artículo fue publicado originalmente en su blog NuncaALaPrimera
Creative Commons Reconocimiento – Compartir Igual