Mientras en México se reciben las reliquias y una cápsula contenedora de la sangre del beato Juan Pablo II, en España sigue su curso el caso del estudiante de química que amenazó con atacar a través de bombas caseras a los “maricones de mierda antipapa” que organizaron una manifestación durante la visita de Benedicto XVI a Madrid.
José Albano Pérez Bautista, con 24 años de edad y de origen poblano, fue dejado en libertad y sólo se le retiró el Pasaporte y ordenó comparecer dos veces al día, luego de justificar sus incendiarios comentarios vertidos en la red como una broma y “una invención que no tenía la intención de llevar a cabo”.
El miércoles pasado, el máximo Pontífice de la Iglesia Católica visitó la capital española y el mexicano estudiante de química comenzó a organizar vía internet un ataque contra quienes se manifestaron por la presencia de Benedicto en plena crisis por el gasto que esto representó.
De acuerdo con el blog Revolución Che, la visita del Papa “supondrá un coste total de 50 millones de euros. Esta cifra ha sido financiada en gran medida por el gobierno español, que predice el evento como “de interés especial”, y en segunda instancia por empresas patrocinadoras que especulan con la posibilidad de obtener una cuantía económica superior a la invertida”.
Así, la Iglesia transita con sus máximos representanes en dos continentes a través de prácticas dignas del oscurantismo, dicen ir por el mundo con un mensaje de paz y en el camino dejan dudas, represión, ideas cuadradas, propias de sociedades antiquísimas.