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Deforesta siembra de aguacate a Michoacán

 

inforural.com

 

En busca del desarrollo económico las autoridades dejan de lado los recursos naturales. México es el principal exportador de aguacate a nivel mundial; alrededor de 350 mil toneladas del fruto nacional salen anualmente de nuestro país para el consumo internacional.

 

Pero el éxito de este producto está devastando las comunidades purépechas de Michoacán, donde se produce el 65 por ciento de aguacate mexicano, sin que las autoridades hayan delimitado una reserva forestal que proteja los recursos naturales de la región.

 

En 30 años el equilibrio ambiental del estado ha resultado severamente afectado, se perdieron alrededor de 20 mil hectáreas de bosque, situación que repercute directamente en la recarga de los mantos acuíferos y en las emisiones de Dióxido de Carbono.

 

Actualmente la captación de lluvia en los municipios productores de aguacate ha disminuido 10 milímetros, la medida parece poco significativa pero a largo plazo puede poner en riesgo severo los recursos naturales de la entidad.

 

Los bosques están siendo desplazados por monocultivos de aguacate. Este método de un solo producto sembrado por muchos años, en la misma área erosiona el terreno y a largo plazo extraerá todos los nutrientes dificultando incluso la producción de aguacate.

 

Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) en Michoacán existen de 22 municipios  donde se siembran 106 mil hectáreas de aguacate con una producción de un 1.3 millones de toneladas anuales, pero debido a la alta demanda los cultivos ilegales continúan en aumento, sin que las autoridades hagan nada al respecto.

 

Esta situación obedece a que el llamado “Oro Verde” alcanza en el mercado interno 70 pesos, sin embargo los productores lo venden a la mitad de precio, para las pequeñas parcelas esto representa una gran pérdida pues mantener una hectárea de plantación supera los 40 mil pesos anuales.

 

Eso sin mencionar que en las últimas semanas se ha escuchado que el crimen organizado controla el precio del aguacate, pues impone cuotas a los productores por árbol sembrado e incluso dicta los horarios de trabajo y el número de cajas que se pueden vender.

 

Así la historia de uno de los productos que mayores ganancias deja a los mexicanos está condimentada con un sabor un tanto amargo.