Los panameños se manifestaron este 15 de septiembre contra el gobierno oligárquico, cuyos intereses están afectando gravemente a los más pobres del país. Buscan crear una Asamblea Constituyente que beneficie a la mayoría y no a unos cuantos.
Las organización nacional está en contra de una segunda vuelta en las elecciones, pues aseguran que el único interés de las autoridades es perpetuar al mismo partido en el poder, al que acusan de negligencia en áreas como salud, educación, seguridad y medio ambiente además de una violación constante los derechos humanos y de corrupción desmedida en las altas esferas de poder.
En comunicado de prensa, el Frente Nacional por los Derechos Económicos y Sociales de Panamá (Frenadeso) asegura que las reformas propuestas apoyadas por Ricardo Martinelli Berrocal, actual presidente del país, buscan fortalecer el sistema antidemocrático que excluye a los más pobres y evita que los trabajadores puedan organizarse políticamente para defender sus derechos, todo esto en beneficio del partido en el poder.
Martinelli Berrocal es uno de los hombres más ricos de Panamá, dueño de la cadena la cadena de tiendas de auto servicio Súper 99 y socio inversionista de las empresas más ricas del país como Azucarera La Victoria, de la empresa ERA, Plastigol, Gold Mills, Global Bank, Televisora Nacional de Panamá y Direct TV, por mencionar algunas.
Frenadeso denuncia vínculos de Martinelli Berrocal con el narcotráfico para financiar su campaña y de amenazar a los miembros de su gabinete con despedirlos si no apoyan las reformas electorales y la segunda vuelta en las votaciones, lo que consolida su oligarquía tanto en el ámbito empresarial como en el estatal.
Así las acciones del actual gobierno pretenden debilitar a un Estado raquítico, y alimentar al sector privado y a los negocios del presidente; para miuestra la falta de transparencia en la Caja de Seguro Social, donde se manejan los recursos de todos los trabajadores.
Además es sector salud presenta graves deficiencias que quedaron evidenciadas con el brote de la bacteria KPC, que según fuentes extraoficiales ya suma 60 víctimas mortales. Mientras Martinelli insiste con las reformas electorales los panameños sucumben ante una bacteria que podría ser tratada.
Los movimientos sociales levantan la voz ante las deleznables acciones del gobierno y exigen justicia para todos, tanto en el ámbito económico como en el social. Si el gobierno no atiende las peticiones, Frenadeso amenaza con una huelga nacion