Al parecer nadie se preocupa por la privacidad de los usuarios, si no por los costos que implicaría llevar un registro de llamadas y el crear un padrón de usuarios de telefonía móvil en México.
El argumento principal el crimen organizado usa ese medio par extorsionar y operar sus ilícitos, sin embargo nadie ha explicado cómo el llevar este control de llamadas ayudará a reducir estos crímenes y si acaso no ayudará a incrementarlos, pues un registro de la posición geográfica, las llamadas y los datos de millones de mexicanos pueden convertirse en un jugoso botín que bien podrían comprar los criminales, o bien podría dársele un mal uso y terminar en circulación de empresas de marketing como sucede con el padrón electoral.
Las raíces de la inseguridad y los delitos vienen de la descomposición social y se solucionan con oportunidades de desarrollo, con una mejor distribución de la riqueza, con la regulación de monopolios -como los de telefonía.
El costo de implementar una ley como esta, bien podría patrocinar efectivos programas de desarrollo social e incentivar el empleo. Regenerar zonas descompuestas socialmente.
El empleo de medidas de control como el registro de llamadas, sólo empeora las cosas y los delincuentes se mudarán de plataforma o encontrarán formas de burlarla. De implementarse, en pocos años veremos la intención de controlar el internet y otros medios, comprobando la ineficacia de estas medidas.
Una muestra más de la falta de conocimiento y asesoramiento de parte de los legisladores.
Link: Presiones para que se vete la ley que regula uso de celulares, LaJornada