Un hombre chino logró derrotar a la “mafia” de los noodles gracias a su determinación y la ayuda de redes sociales.
Xian Guolin, un musulmán Hui originario de Gansu, en el noroeste de China, abrió en la calle Nanjing de Shanghái, un restaurante de “noodles”, un plato típico de ese país hecho con fideos de masa y carne.
Para hacerlo, Xian gastó todos los ahorros de su vida e hipotecó su casa. Sin embargo había omitido un detalle: ente los dueños de este tipo de establecimientos hay una regla no escrita, la cual estipula que ente cada restaurante de “noodles” debe haber una distancia mínima de 400 metros a la redonda.
El local de Xian no cumplía con esta norma, que carece de validez legal pero que todos respetan, y en cuestión de días comenzó a tener problemas, además de que no tenía clientes.
Los dueños de otros restaurantes “noodles” comenzaron a amedrentar a sus empleados, comensales y a él, pues exigían cerrará su negocio.
A pesar de todo esto, y de una suma de 45 mil dólares (cifra muy inferior a lo que invirtió), Xian se negó a irse y buscó apoyo en las redes sociales.
En Weibo, considerado el Twitter chino, comentó el problema que tenía y las amenazas que recibía de los dueños de otros locales similares.
Entonces comenzó a recibir el apoyo de millones de usuarios de esa red social, y no solo eso, el tema se viralizó y comenzó a tener mucho más clientes gracias a la difusión en ese medio.
Xian recibió cerca de 400 millones de comentarios en Weibo y su restaurante se hizo tan famoso que personas de distintas partes de China fueron a Shangai solo para comer en su restaurante.
Al final, el problema se resolvió con unos cambios en el nombre del negocio, ya que dejaría de ser técnicamente de “noodles” y los otros comercios ya no tenían una razón para amedrentarlo.
Fuente: BBC