Así nos lo explica José Vizner:
La semana pasada, Credit Suisse sufrió una importante salida de depósitos que llegó a alcanzar los 10.800 millones de dólares al día, según distintas fuentes. Ante esta situación, el regulador y el gobierno suizo han forzado una fusión con UBS.
La noticia ha generado preocupación entre los inversores, quienes consideran que estamos en medio de una crisis financiera. La operación de fusión se espera que dure seis semanas, pero difícilmente habrá noticias durante el fin de semana.
UBS pide garantías legales
Por su parte, UBS ha solicitado garantías legales ante cualquier posible litigio que pudiera surgir en el futuro. La entidad ha pedido cobertura legal para evitar cualquier problema que pueda derivarse de la operación, incluyendo el posible incumplimiento de la legislación mínima en la transacción.
La solicitud de garantías legales por parte de UBS muestra una actitud precavida por parte de la entidad, ya que se trata de una operación de gran envergadura que puede generar complicaciones en el futuro.
Todo el foco en UBS
A partir de la próxima semana, el foco se situará en UBS para ver si es capaz de digerir la fusión con Credit Suisse. La entidad se encuentra ahora en el centro de atención de los inversores, quienes esperan ver cómo maneja esta operación y si es capaz de superar los desafíos que se le presenten.
En conclusión, la fusión entre Credit Suisse y UBS es un tema que genera mucha incertidumbre en el sector financiero. La salida masiva de depósitos de Credit Suisse ha generado preocupación entre los inversores, mientras que la solicitud de garantías legales por parte de UBS refleja una actitud precavida ante los posibles riesgos de la operación. Ahora todo el foco se sitúa en UBS para ver cómo maneja la situación y si es capaz de superar los desafíos que se le presenten.