El País publica un macrorreportaje titulado «Así siguió Hacienda el rastro a Shakira» que no tiene precio.
Se trata de un texto del periodista Jesús García para la sección de Economía de este diario, en el que explica cómo una inspectora llamada Susana C. se zambulló en la vida de la cantante para demostrar que no vivía en Bahamas sino en España, en concreto desde que comenzó su relación con Piqué en 2011, por lo que debía pagar sus impuestos en nuestro país.
Imputada por 6 delitos fiscales, Shakira declaró ante el juez el año pasado que no vivía en ningún sitio en particular, que estaba de aquí para allá y era una “nómada sin raíces”.
El resultado es que los tres últimos años investigados la mayoría del tiempo lo pasó en España. El mínimo para ser considerado residente fiscal son 184 días (la mitad del año + 1 día) y ella superó esta cifra en 2012, 2013 y 2014. La cantante pagó 24 millones de euros, la cuota defraudada en 2011, porque este año había prescrito, y se llevaron ante la fiscalía los demás.
Fuente: JNSP