El peso, ha experimentado un aumento significativo en su valor en comparación con el dólar estadounidense. Esto ha ocurrido debido a una combinación de factores que han creado una especie de “tormenta perfecta”. Uno de estos factores es el incremento en el envío de remesas, es decir, el dinero que los mexicanos que viven en el extranjero envían a sus familiares en México. Esta entrada de dinero ha contribuido a fortalecer el peso.
Otro factor importante es el “nearshoring“, que se refiere a la inversión extranjera directa en México para desarrollar cadenas de producción y manufactura. Esto ha generado confianza en la economía mexicana y ha atraído flujos de capital, lo que también ha contribuido al fortalecimiento del peso. Además, se ha observado una perspectiva favorable en términos de inflación, es decir, el aumento generalizado de precios, lo que ha generado estabilidad económica y confianza en la moneda nacional.
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