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A un año de #InternetNecesario: ¿qué aprendimos y qué ganamos realmente?

Ayer se cumplía un año del mítico escrito del tuitero @apisanty – cuyo nombre real es Alejandro Pisanty, profesor universitario y presidente de la Sociedad Internet de México- que provocó la conmoción y movilización entre miles de tuiteros mexicanos que acabaron revirtiendo parcialmente una reforma en la Ley de Impuestos Especiales de Productos y Servicios (IEPS) en otoño de 2009.

El escrito de Pisanty se convertiría en icono del movimiento #InternetNecesario, y el movimiento, a su vez, en el símbolo de que los internautas comprometidos –activistas de sillón, les dicen algunos- sí pueden ejercer cambios en el mundo real.

Los medios mexicanos recuerdan hoy el primer aniversario de la fecha en que el hashtag #InternetNecesario –inspirado en el hashtag venezolano #InternetPrioritaria- se multiplicó exponencialmente en la red de Twitter mexicana a un ritmo de más de 11.000 mensajes diarios[i] que reclamaban con insistencia la detención de la reforma de los impuestos que pretendían gravar las telecomunicaciones –incluyendo a internet- con un impuesto adicional del 4%.

Dulce es la victoria, o al menos eso dicen. Pero…algo de autocrítica está a la orden del día, y desde Pateando Piedras –fervientes defensores del #InternetNecesario como somos- queremos ser los primeros en aventar la piedra.

¿Realmente hubo una victoria? Y en caso afirmativo, ¿qué se ganó exactamente?

¿Qué es ese IEPS y por qué se queda con mi dinero?

En primer lugar cabe remarcar que los servicios de telecomunicaciones ya están gravados, en México, con el Impuesto al Valor Agregado, esto es, el IVA, en su máximo exponente: un 16%. Sin embargo, durante la medianoche del 20 de Octubrede 2009, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó una reforma en la Ley de Impuestos Especiales de Productos y Servicios que permitiría gravar con un 4% a un nuevo tipo de actividades…las telecomunicaciones.

El IEPS, sin embargo, no es un impuesto cualquiera. Es un tipo de impuesto de “carácter correctivo” destinado a gravar “actividades que generan efectos sociales negativos, como es el consumo de bebidas alcohólicas y el tabaco[ii]”. El hecho totalmente insólito de que la Cámara de Diputados decidiera añadir las telecomunicaciones a la lista de “actividades que generan efectos sociales negativos” debiera haber sido en primer lugar motivo de acalorada discusión nacional, pero sin embargo este inciso pasó totalmente desapercibido en su momento a la atención mediática. A día de hoy esta reforma –ya vigente- continúa sin ser cuestionada ni haber recibido siquiera un gramo de la atención que merece.

La furia de los internautas mexicanos

El conocimiento de que el Congreso pretendía añadir un impuesto extra a las telecomunicaciones –aún sin entrar en detalles sobre la escabrosa naturaleza de este impuesto- tocó la fibra sensible de muchos internautas. Naturalmente, internet estaba incluido en la reforma. La notoria agitación de los tuiteros, en forma de una avalancha de hashtags y comentarios negativos sobre esta decisión de la Cámara de Diputados, consiguió imprevisiblemente llamar la atención primero del Congreso –que rebajó el impuesto a un 3%- y más tarde, el 31 de Octubre, del Senado. El Senado aprobó la reforma en la ley, pero efectuó una graciosa excepción con a)la telefonía rural b)la telefonía pública y c)los servicios de internet. El resto de telecomunicaciones, como puedan ser canales de pago, telefonía privada, etc., quedaba inapelablemente sometido al nuevo impuesto.

¿Entonces…ganamos?

La pregunta entonces es si hubo realmente una victoria. Dado que el Senado modificó parcialmente, gracias a la presión de los internautas mexicanos, la reforma de los IEPS y aprobó una exención sobre internet, en primer lugar debemos señalar que sí, hubo una victoria. Una victoria bastante relativa si consideramos el esperpento que supone permitir que el Poder Legislativo incluya a las telecomunicaciones dentro del grupo de actividades gravables por “generar efectos negativos”, pero una victoria al fin y al cabo.

Sin embargo, a fecha de hoy la realidad es que la mayoría de los mexicanos pagan el nuevo IEPS de una u otra forma. Escondido bajo el gravamen a las líneas de teléfono privadas, los proveedores de internet se han lanzado al mercado con paquetes que incluyen internet dentro del servicio telefónico o de la televisión por cable, con el resultado de que, en la práctica, el IEPS se aplica sobre la línea telefónica en vez de sobre internet.

Cablevisión aumentó aproximadamente sus costos en 21 pesos debido al IEPS. Todos los usuarios de internet a través de los paquetes de Telmex que pagan por línea telefónica, por su parte, podrán encontrar el IEPS claramente especificado en su factura. Lo mismo ocurre con el resto de operadores. La verdad es que, después de todo, la mayoría de internautas mexicanos pagan el IEPS en virtud de que su conexión a internet se realiza mediante combos con paquetes telefónicos o de televisión digital.

La verdadera dimensión de #InternetNecesario

Sin embargo, tampoco debemos infravalorar las repercusiones de #InternetNecesario. Es cierto que los logros del movimiento fueron muy relativos y resultaron en gran parte opacados por la gestión de las operadoras de internet.

Es cierto también que la ley obligó a las operadoras a transferir en la práctica el impuesto de internet hacia los servicios telefónicos o de televisión digital, de manera que a la hora de la verdad casi todos los internautas pagan el IEPS de una u otra forma, incluso por servicios que en ocasiones no utilizan (como pueda ser la línea fija del teléfono o un servicio de televisión digital). Sin embargo, el poder de un movimiento social no se mide exclusivamente en sus logros reales.

Siguiendo el marco de análisis de protestas que propone Torres Navel en su artículo de divulgación científica “Ciberprotestas y Consecuencias Políticas: Reflexiones sobre el caso de Internet Necesario en México”, consideramos que el éxito de esta protesta cibernética podría ser medido de acuerdo con sus 1) Resultados Políticos, 2)Movilización generada y 3)Resultados culturales. Mientras que desde Pateando Piedras apreciamos que los resultados políticos, esto es, los logros reales y efectivos, de #InternetNecesario han sido de alguna manera sobrevalorados, no podemos sino remarcar el enorme logro del movimiento en términos de resultados culturales.

En efecto, #InternetNecesario supuso un rompimiento profundo en la manera de pensar el activismo no solo en México, sino a nivel global. Representó también un súbito cambio en el uso de las redes sociales y, para muchos –entre los cuales nos contamos- el punto de inflexión a partir del cual herramientas como Twitter comienzan a posibilitar la participación ciudadana en asuntos de interés nacional e incluso internacional. Es posible, incluso, que la reivindicativa sobrevaloración de los éxitos de #InternetNecesario haya influido de manera no poco notoria en el ánimo y constancia con que muchos internautas batallaron (y batallamos), más tarde, por otras causas a través de Twitter, convencidos, con razón o sin ella, de que cambiar las cosas era posible.

Creemos que el efecto simbólico del triunfo (parcial) de #InternetNecesario ha rebasado, con mucho, los logros efectivos del movimiento. Creemos también que en parte ha sido este poderoso valor simbólico el que ha empoderado a muchos movimientos sociales en México y en el mundo. Gracias a #InternetNecesario nacieron con fuerza hashtags como #sme, #cananea, #copala, #losqueremosvivos, #justiciaABC, e incluso, a nivel internacional, movimientos recientes como el golpe de estado en #ecuador y la huelga del #29S en España. Y por ello, celebramos el primer aniversario de #InternetNecesario como la primera vez que en México muchas voces se unieron en el ciberespacio para gritar simultáneamente, cambiar algo y, sobre todo, creer que los cambios también son posibles desde el uso que l@s usuari@s le dan a la red.


[i] En concreto un promedio de 11,156 tuits diarios, según fuentes de El País https://www.elpais.com/articulo/opinion/cruzada/Internet/Necesario/elpepuopi/20091028elpepuopi_1/Tes

[ii] Amabilia Terrazas Solís y José Zúñiga Jiménez, El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en la Reforma Fiscal. https://ierd.prd.org.mx/CI7/ats2.htm