Anders Behring Breivik, hasta el momento el único responsable confeso de la masacre que acabó con la vida de 93 individuos en Noruega, aseguró ante la Policía que el ataque con coche bomba en Oslo y el tiroteo en la isla de Utøya donde fueron asesinados 86 jóvenes del partido laborista nórdico los perpetró él solo, sin cómplices ni aliados.
El noruego de 32 años reconocido hasta el momento como ultraderechista e islamofóbico, indicó que los hechos ocurridos el viernes pasado fueron “atroces pero necesarios”.
Algunos sobrevivientes del atentado de la isla refieren que los tiros venían de por lo menos dos puntos, de manera que la investigación al respecto seguirá aun cuando el propio Breivik asegura que actúo de manera solitaria.
¿Sus motivos?, hasta ahora se ha dado a conocer un presunto manifiesto que parece una copia a calca de lo que fuera el documento de 1995 del también terrorista norteamericano Theodore Kaczynski.
La premisa principal es que los “auténticos europeos” como él los llama, tienen que recuperar el continente ante los musulmanes y luchar de manera contundente contra la ideología marxista.
El manifiesto dicta: “A fin de penetrar exitosamente en la censura de los medios culturales marxistas y multiculturales, nos vemos obligados a llevar a cabo operaciones significativamente brutales que “causen víctimas”, ya que “una vez que se decide atacar, es mejor matar a demasiadas personas que no a pocas, o se corre el riesgo de reducir el impacto ideológico deseado”
Hoy tuvo lugar en Noruega una misa donde cientos de personas, los reyes y el primer ministro expresaron sus condolencias por las muertes ocurridas.
