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Caso #Hoder: Irán versus el ejército tuitero

La semana pasada se conocía que Hossein Derakhshan, más conocido como “the blogfather“, o el padre de los blogs iraníes o simplemente Hoder -el pseudónimo con el que firmaba su blog-, había sido condenado a 19 años y 6 meses de cárcel por “cooperar con países enemigos, difundir propaganda contra las autoridades, promover grupos contrarrevolucionarios, insultar al islam y crear webs vulgares y obscenas”. Una pena condescendiente si tenemos en cuenta que se enfrentaba a la pena de muerte. Una pena desproporcionada en opinión de la familia de Hossein y de sus numerosos apoyos en Twitter.

El caso Derakhshan ha levantado fuertes protestas en la red, y no solo porque el bloguero tiene la doble nacionalidad iraní-canadiense (doble nacionalidad que Irán no reconoce) sino porque Derakhshan ha sido acreditado como el periodista que inició la “revolución de blogs” en Irán. Fue asimismo gran promotor de los podcasts en Irán, así como redactor de The Guardian y The Washington Post. En 2005 formó parte del jurado de los BoBs, considerados por algunos como los premios más importantes del mundo de los blogs.

Tras conocerse la sentencia las redes de apoyo a Derakhshan comenzaron una fuerte campaña en internet, principalmente a través de Twitter y Facebook, para conseguir la libertad del periodista canadiense-iraní. En Twitter la campaña viaja a través de los hashtags #Derakhshan, #hoder y #blogfather, mientras que en Facebook se creó un grupo de apoyo que cuenta ya con casi 4000 miembros. La petición online para liberar a Derakhshan se puede encontrar aquí y ha reunido hasta el momento más de 11.000 firmas.

evolución del hashtag #Derakhshan en google.com/realtime

El 27 de Setiembre se conocía asimismo la resolución de la corte sobre el caso de Sakineh Ashtiani, que finalmente ha sido condenada a morir en la horca por el asesinato de su mardio. El caso Sakineh había sido fuertemente debatido en la prensa occidental. A diferencia del caso Sakineh, sin embargo, Irán se enfrenta ahora no solo al azote de la prensa sino a también  la furia bloguera y tuitera, cuyo alcance y poder viral no deben ser desestimados.

Fuentes: @HoderTwitition, freetheblogfather, escolar

Imagen: freetheblogfather

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