Con el fin de satisfacer los requerimientos de almacén, distribución y abasto de alimentos e insumos de la Riviera Maya.
La desarrolladora mexicana Lanterra encontró la oportunidad de crear un proyecto que no sólo brindará infraestructura de calidad, sino que además superará las expectativas en materia de tecnología y sustentabilidad.
Así, a finales de 2016 inició el diseño y planeación de Central de Playa, un proyecto de Lanterra Desarrollos, con la dirección de Wilberth Gutiérrez Álvarez, activo empresario de la región.
Ubicación
Central de Playa se ubica en una de las avenidas principales del municipio de Solidaridad y a través de la carretera que va de Cancún a Chetumal conecta con algunos de los destinos más importantes de la península sureste, como Tulum, Puerto Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Mérida, convirtiéndose en un nodo fundamental para el comercio y la economía.
Gutiérrez explica que la mayor concentración de hoteles en el estado se encuentra en el corredor turístico Cancún Riviera Maya; sin embargo, éste carecía de infraestructura para ser un centro de distribución. Por ello, la ciudad de Playa del Carmen es un punto estratégico en el corazón de la zona para ubicar el proyecto.
¿Con qué cuenta Central de Playa?
Central de Playa tiene un total de 200 mil m2 y cuenta con 160 bodegas modulares de tipo cross-dock, 72 locales de mercadito Central Market, una plaza comercial con 10 espacios para bancos, refaccionarias, autoservicio, restaurantes y un hotel; además de otras amenidades como gasolineras, estacionamiento con 480 cajones, área de subastas, área de pernocta, de reciclaje y jardines. El diseño arquitectónico fue hecho por la firma norteamericana Ware Malcomb, especializada en el sector industrial y logístico.
Sustentabilidad
“Desde el principio los inversionistas tenían claro que no querían hacer un proyecto del montón, sino uno que destacara en todos los aspectos posibles y uno de ellos es la sustentabilidad”, aseguró el director.
En la Riviera Maya el cuidado ambiental es un tema importante debido a la gran biodiversidad que existe, por eso, los desarrolladores se plantearon como objetivo consolidar un centro logístico sustentable y con mínimo impacto al ecosistema, integrando acciones sustentables en las fases de diseño, construcción y operación.
Desde la selección de materiales de calidad que optimizan la luz natural y reducen la temperatura orgánicamente, hasta la implementación de una planta propia para el tratamiento de aguas negras, paneles solares para producir energía, un sistema eléctrico de bajo consumo, un plan de control integral de residuos, pozos de absorción para recuperar mantos acuíferos, una gran extensión de áreas verdes y acciones para el cuidado de la calidad del aire; este inmueble contempla que sus procedimientos diarios sean totalmente amigables con el entorno.
Integrar un enfoque sostenible desde la planeación facilitó en gran medida el proceso para obtener la mundialmente reconocida certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), comenta Gutiérrez. “Antes de que empezara la revisión por parte de la empresa que contratamos para obtener el certificado, nosotros ya habíamos cubierto 36 de los 41 puntos solicitados”.
Tecnología
La tecnología es también una característica relevante pues dentro de su infraestructura ofrece una conexión a internet de alta velocidad mediante fibra óptica que eficienta la comunicación y posibilita la digitalización frente a un futuro cada vez más inmerso en este tipo de herramientas. Aunado a esto, contará con un sistema de circuito cerrado para garantizar la seguridad de los usuarios y mercancía.
Del mismo modo, la innovación se refleja en un diseño estructural altamente funcional que permite una circulación vial fluida con puntos de carga y descarga prácticos en los espacios de almacenamiento.
Vía Inmobiliare