Hay varias maneras de reducir la tensión, incluyendo cambios en el estilo de vida y medicamentos recetados por un profesional de la salud. Aquí hay algunas sugerencias:
Controla tu peso: Si tienes sobrepeso u obesidad, perder algunos kilos puede ayudar a reducir la presión arterial.
Haz ejercicio físico regularmente: El ejercicio ayuda a mantener el corazón y los vasos sanguíneos en forma, lo que puede ayudar a reducir la presión arterial.
Reduce la cantidad de sal en tu dieta: Consumir menos sal puede ayudar a reducir la presión arterial. Limita la cantidad de alimentos procesados y enlatados que consumes, ya que a menudo contienen altas cantidades de sal.
Limita el consumo de alcohol: Beber en exceso puede aumentar la presión arterial. Se recomienda no más de una bebida al día para las mujeres y no más de dos bebidas al día para los hombres.
Deja de fumar: El tabaquismo puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial. Dejar de fumar puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud en general.
Maneja el estrés: El estrés puede aumentar temporalmente la presión arterial. Busca formas de manejar el estrés, como meditación, yoga o ejercicios de respiración.
Si estos cambios en el estilo de vida no son suficientes, es posible que necesites medicamentos recetados por un profesional de la salud para reducir tu presión arterial. Es importante trabajar con tu médico para encontrar el tratamiento adecuado para ti.
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