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¿Cómo cocer espárragos blancos?

Primero, elige espárragos frescos y de buena calidad. Busca aquellos que sean firmes al tacto y tengan las puntas cerradas y compactas. Luego, lávalos bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o impureza.

A continuación, corta los extremos duros de los espárragos. Para hacerlo, sujeta cada espárrago con una mano y con la otra corta la parte inferior del tallo, justo donde la punta se une con el resto del espárrago. Esta parte es dura y no es comestible, por lo que hay que retirarla.

Una vez que hayas cortado los extremos duros, puedes pelar los tallos si lo deseas. Esto no es obligatorio, pero si los tallos son gruesos, pelarlos puede hacer que se cocinen de manera más uniforme. Utiliza un pelador de verduras para retirar la capa externa de los tallos.

Prepara una olla con agua y sal. Añade suficiente agua para cubrir los espárragos y agrega una pizca de sal. Lleva el agua a ebullición a fuego alto.

Cuando el agua esté hirviendo, añade los espárragos y déjalos cocer durante 5-7 minutos, dependiendo del grosor de los tallos. Si los tallos son muy gruesos, es posible que necesiten un par de minutos más.

Para verificar si los espárragos están listos, utiliza un tenedor para pinchar la parte más gruesa del tallo. Si el tenedor se desliza fácilmente, los espárragos están cocidos. Si aún están duros, déjalos cocer por un par de minutos más.

Finalmente, una vez que los espárragos estén cocidos, retíralos del agua con una espumadera y colócalos en un plato. Puedes servirlos tal cual o agregarles un poco de mantequilla derretida, sal y pimienta al gusto. ¡Disfrútalos mientras estén calientes!

Foto de Christine Siracusa en Unsplash

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