La viruela del mono ha captado la atención mundial tras la reciente declaración de emergencia sanitaria por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con el aumento de casos en diversas regiones y la creciente preocupación en la población, es fundamental entender cómo se contagia esta enfermedad, cuáles son sus síntomas y qué medidas podemos tomar para prevenir el contagio.
Today, the Emergency Committee on #mpox met and advised me that in its view, the situation constitutes a public health emergency of international concern. I have accepted that advice.@WHO is on the ground, working with the affected countries, and others at risk, through our…
— Tedros Adhanom Ghebreyesus (@DrTedros) August 14, 2024
¿Qué es la viruela del mono?
La viruela del mono es una enfermedad viral rara, similar a la viruela humana, pero generalmente menos grave. Este virus, que se detectó por primera vez en humanos en 1970, tiene su origen en áreas remotas de África central y occidental, cerca de selvas tropicales. Sin embargo, en los últimos meses, ha habido un aumento en los casos fuera de estas áreas, generando preocupación a nivel mundial.
¿Cómo se contagia la viruela del mono?
El contagio de la viruela del mono ocurre principalmente a través del contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada, como sangre, pus, o saliva. El contacto con lesiones en la piel de una persona infectada también puede ser una vía de transmisión, especialmente si se tocan con las manos y luego se lleva la mano a la boca, nariz, o ojos.
Otra forma de contagio es a través de gotas respiratorias en distancias cortas. Esto puede suceder cuando una persona infectada tose o estornuda cerca de otra persona, aunque este tipo de transmisión requiere de un contacto prolongado cara a cara. También es posible que el virus se transmita a través de objetos contaminados como ropa, ropa de cama o utensilios.
Declaración de la OMS
Según la declaración de la OMS del 14 de agosto de 2024, el brote actual de viruela del mono ha sido calificado como una emergencia sanitaria mundial. La OMS destaca que, aunque la enfermedad es rara, la situación requiere vigilancia activa y medidas de prevención estrictas para contener la propagación. También subraya la importancia de identificar rápidamente los síntomas para evitar nuevos contagios.
Síntomas de la viruela del mono
Los síntomas de la viruela del mono suelen aparecer entre 5 y 21 días después de la exposición al virus. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga, y escalofríos. A medida que la enfermedad progresa, aparecen erupciones cutáneas que se convierten en pústulas llenas de líquido. Estas pústulas eventualmente forman costras que se caen. A menudo, las erupciones comienzan en la cara y luego se extienden al resto del cuerpo, incluyendo las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Consejos para evitar o prevenir el contagio
Prevenir la viruela del mono es posible con algunas medidas clave:
- Evita el contacto cercano con personas que presenten síntomas, especialmente erupciones o lesiones cutáneas.
- Lávate las manos regularmente con agua y jabón o utiliza desinfectantes a base de alcohol.
- Si estás en un área de alto riesgo, evita tocar objetos que podrían estar contaminados, como ropa o ropa de cama usadas por personas infectadas.
- Considera el uso de mascarillas en situaciones donde sea difícil mantener la distancia física.
- Mantente informado sobre las recomendaciones de salud pública y sigue las directrices locales.
Conclusión ¿qué es la viruela del mono y cómo se contagia?
Entender cómo se contagia la viruela del mono y qué medidas podemos tomar para prevenirla es fundamental en el contexto actual. Si bien la situación es seria, mantener la calma y seguir los consejos de las autoridades sanitarias puede ayudarnos a protegernos y proteger a nuestras comunidades. La información precisa y la prevención son nuestras mejores herramientas en esta situación.
Recuerda: Si presentas síntomas sospechosos, busca atención médica de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y evitar la propagación de la enfermedad.