Solo 163 eurodiputados han votado en contra de una regulación que permitirá la discriminación de usuarios y contenidos en la Red
Por Marta Peirano
Era un día importante para el futuro de Internet, pero no ha salido bien. Hoy el Parlamento Europeo ha debatido y aprobado la famosa propuesta de regulación del Mercado Único de las Telecomunicaciones. Han sido 163 votos en contra y 500 votos a favor, la mayor parte de los cuales creían equivocadamente que estaban votando para acabar con el roaming. Un parlamentario del grupo verde lo ha calificado de acuerdo sucio.
La regulación sale adelante ampliamente sin las enmiendas propuestas por los defensores de la Neutralidad de la Red, incluyendo Barbara van Schewick, directora de la Stanford Center for Internet and Society y Tim Berners-Lee, padre de Internet.
Estas son las trampas que dejaba abiertas la propuesta, y que permitirán la futura discriminación de contenidos y usuarios por parte de las telefónicas y las empresas más poderosas de la Red:
1. “Servicios especializados”
Este es el eufemismo que permitirá a las proveedoras crear distintas velocidades de transmisión de datos. Aquellos que más paguen serán considerados “servicios especializados” y tendrán un carril rápido. Todos los demás, desde los pequeños negocios a las universidades, circularán apelotonados en la pista.
La discriminación por servidores no solo favorecerá a las empresas más pudientes, afianzando monopolios y reafirmando su control sobre el acceso a contenidos online. También permitirá a las proveedoras de ancho de banda crear paquetes de servicios que agrupen determinados contenidos en favor o detrimento de otros.
2. Zero-rating
Datos de Tráfico Gratuito (en este caso Zero-rating) es un modelo por el que las operadoras no cobran al usuario por un servicio de datos definido, el uso de una aplicación específica o de una red inalámbrica cercada. Para entendernos, a veces también se llama “datos patrocinados”, un tipo de acceso que se “regala” a determinados usuarios a cambio de seleccionar los contenidos a los que tendrán acceso. Un parque temático que ya no será Internet, sino Internet entre comillas.
3. Discriminación por “clase”
La nueva regulación define varias clases de contenidos, cuyo ancho de banda es susceptible de ser acelerado o ralentizado con independencia de la congestión de tráfico o la capacidad de las infraestructuras. Una clase es un “tipo” de contenido, una diferencia técnica que facilita mucho la censura. Como bien apunta la Fundación WWW, esto no solo permite a las telecos acelerar determinados servicios con argumentos legítimos -como el vídeo sobre el texto, porque requiere más ancho de banda- sino también discriminar prácticas que les resulten inconvenientes. Por ejemplo, el tráfico P2P o los contenidos cifrados.
Técnicamente, todos los contenidos cifrados son de una misma clase. Si el cifrado de datos se ve castigado con una ralentización del servicio, los usuarios estarán fuertemente motivados a comunicarse sin protección, permitiendo la compraventa de sus datos íntimos para beneficio de las propias telecos y de muchas empresas más. Además, como explica la EFF, categorizar el tráfico es imposible sin usar técnicas de análisis profundo de tráfico.
4. Impending Congestion Management
Teóricamente, el objetivo de la “Gestión de Congestión Inminente” es impedir la congestión de contenidos. La trampa es que inaugura el departamento de precrimen: no habla de impedir la congestión sino de prevenirla. Esto es, hacer gestión de redes frente a la amenaza de congestión antes de que la congestión se manifieste o materialice.
Los grupos de protección del usuario consideran que la predicción de los acontecimientos es demasiado subjetiva e idiosincrática para justificar una redistribución de ancho de banda entre los diferentes servicios y que las operadoras deberían esperar a que haya una congestión antes de hacer nada al respecto. En EEUU, la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) no permite la gestión de una congestión inminente por entender que contradice sus leyes contra el bloqueo de servicios.
Bola extra: el falso fin del roaming
La regulación ha sido aprobada por una gran mayoría que, al parecer, lo hizo votando por la eliminación del roaming, un servicio de itinerancia que permite saltar de una zona de cobertura a otra entre los diferentes países europeos. Habría sido una buena noticia, pero ni siquiera era así. Según ha explicado hoy Julia Reda, la parlamentaria del Partido Pirata alemán, “el plan de acabar con el roaming en Europa ha sido aprobado pendiente de revisión de los patrones de consumo y precios en Europa. Incluso si esa revisión se completa para la fecha tope del 15 de junio de 2017, los cargos por itinerancia serán solo suspendidos a partir de un límite de cargo ajustado, a partir del cual se seguirán aplicando y seguirán imponiendo barreras a las comunicaciones en Europa”.
___
Publicado originalmente en ElDiario.es bajo licencia Creative Commons: Ganan las telecos: Europa vota contra la Neutralidad de la Red
Foto: Christian Holtz; Flickr (CC)