Lee las etiquetas de las prendas: Y sí, la gran mayoría de las personas no dedica ni un minuto en leer el etiquetado de las prendas, por muy incómoda que nos parezca es importante conocer la composición y la recomendación de lavado del fabricante de cada una de las prendas, especialmente si son nuevas, de esta manera, lograremos preservar su buen estado. Al leerlas, tendremos las pautas básicas sobre su recomendación de lavado, como la temperatura, si necesita un ciclo concreto de lavado, si se puede o no planchar, si podemos meterla en la secadora o incluso si podemos usar la lavadora. Haz una revisión a conciencia: Va a ver prendas que tengan muchas cremalleras, botones o cualquier otro accesorio que pudiera dañar otra ropa, es por ello, que lo mejor será lavarlas al revés, para evitar que toque otros tejidos. Además, es recomendable comprobar que no hay nada en los bolsillos de la ropa que pudiera entorpecer el funcionamiento de la lavadora. |