Una de las experiencias que más se repiten en mi vida cotidiana es la de recibir e-mails de personas que quieren emigrar a este país y quienes, por un momento, deciden que mis palabras pueden servirles de ayuda alguna. El hecho de vivir aquí no me hace una experta aunque, claro, sé un poco más que los que aún no han pisado estas tierras o quienes lo han hecho sólo en calidad de turista.
Aunque Bruselas y el resto del país son muy bonitos, no es lo mismo andar de visita que quedarse aquí y lidiar con lo de todos los días por períodos largos de tiempo. Para empezar, y de acuerdo con otros expatriados que se quejan como yo, el clima no es nada parecido a lo que los mexicanos estamos acostumbrados.
Aquí el frío puede ser tanto como 30 días de nieve y de temperaturas bajo cero, o como el calor tan sofocante que 38°C implican. Sin embargo, el verano por muy cálido que llegue a ser nunca dura lo suficiente.
La comida, tan importante en nuestra cultura mexicana, es completamente distinta a nuestras enchiladitas y nuestros moles. Aquí se come con pan, quesos y vinos.
La cerveza se consume como agua de tiempo y el café se toma negro sin azúcar, en una taza, con calma y sentaditos en un bar, nada que ver con los vasitos de cartón, sabores adicionales, leche light y las prisas camino a la oficina de nosotros los mexicanos.
Para trabajar en Bélgica
En cuanto al aspecto laboral tengo muy poca experiencia porque aún no trabajo. Si se preguntan el porqué la respuesta radica en los idiomas que se hablan en el país: provincias del norte y centro, neerlandés; provincias del sur y centro, francés; alemán en el este y en zonas turísticas por obviedad, el inglés.
Éste último, aunque hablado por muchos habitantes de las ciudades más importantes, no es un idioma oficial. Por lo tanto, tampoco forma parte de los requisitos laborales. Puedo decir, por lo que he visto, conseguir un empleo en Bruselas es difícil aún para los belgas debido en gran parte a la crisis económica por la que atraviesa toda Europa; aunado a que muchas de las compañías importantes exigen que la gente sea bilingüe y de preferencia trilingüe y no todos los belgas dominan sus dos lenguas oficiales de manera simultánea.
Esto quiere decir que para empezar hay que dominar el francés y el neerlandés, saber un poco de inglés es un punto a favor, pero no realmente necesario, y si se sabe además cualquier otro idioma europeo pues qué mejor. En mi caso, aunque hablo muy bien inglés y estoy aprendiendo neerlandés, me sigue haciendo falta el francés para poder aplicar siquiera a un empleo de mostrador en una tienda de ropa o supermercado, y ni hablar si quisiera trabajar en una oficina desempeñando alguna labor administrativa o de servicio a clientes. Aunque tengo la experiencia, el idioma es una gran barrera que aún no estoy preparada para salvar.
Después de superar clima, comida e idioma, viene el acreditarnos como profesionales en algún área, claro, en caso de que lo seamos. Si no se cuentan con los certificados necesarios entonces tendremos que tomar un curso aquí (claro en francés o neerlandés y si tenemos mucha suerte podemos encontrar alguno en inglés) para poder presumir que tenemos cierto respaldo académico y competir con los locales por una buena vacante.
El estatus migratorio también es sumamente importante para ser contratados. Claro, depende del tipo de trabajo en cuestión aunque casi siempre al ser entrevistados nos preguntarán si tenemos el permiso correspondiente.
Muchas compañías no contratan a gente sin visa de trabajo aunque puede darse el caso de que ellas mismas sean las que “apoyen” al candidato -siempre y cuando tenga cualidades que la vacante requiera y no haya un belga que cubra el perfil- con el trámite, o también, como en todos lados, que los contraten debajo del agua o sea, sin declararlos como parte de su nómina y por lo tanto sin las obligaciones legales que esto conlleva.
Esto es, a grandes rasgos, lo que yo considero importante para todos quienes desean mudarse a vivir a Bélgica. Sin embargo, yo les recomiendo ciertas lecturas que son obligadas para entender mejor la complejidad de este pequeño reino:
Expatica Bélgica: Información general del país, por y para expatriados: vivienda, seguros médicos, vacantes laborales, noticias y clasificados. En inglés.
Bélgica y sus organización territorial; en español.
Embajada de Bélgica en México, información de trámites migratorios antes de viajar; en español.
Bélgica, Información Oficial y Servicios, portal de información del Gobierno Belga. En francés, neerlandés, alemán e inglés.
Espero haber aclarado más dudas de las que estoy segura, surgirán a partir de este artículo. He informado.
Paola Díaz
Paola Díaz es mexicana, comunicóloga y blogger. Vive en Bruselas, desde donde escribe como participante en el proyecto Reporteras de Guardia.
Foto: Reporteras de Guardia