De entrada me voy a ayudar con un libro para explicar lo que nos sucedió, lo hago así por que yo no soy ni abogada ni psicóloga y si la intención es aprender y ayudar hay que acudir con los verdaderos conocedores del tema. El libro es “Acciones para evitar la re victimización del niño victima del delito” y esta editado por la Oficina de Defensoría de los derechos de la infancia. Lo pueden encontrar en la web en formato PDF, considero que vale la pena leerlo, sobre todo para las personas envueltas en estas situaciones. Aquí les enlisto algunos de los síntomas del abuso sexual:
Lastimaduras en el área genital ó anal que pudieran estar provocadas por ejemplo. Manifestación de molestias o ardor en el área genital también atribuibles a tocamientos bruscos o rozamientos. Dolor al orinar ó defecar.
Esto suena más que obvio, pero por lo menos en mi caso no fue así. Una semana antes de que descubriera el abuso, mi nena me dijo que tenia comezón en la vagina y que le ardía al orinar, exactamente en esa semana mi lavadora se había descompuesto y atribuí la molestia a que la ropa estaba mal enjuagada ya que estaba lavando a mano, así que cuando le comente a el monstruo que iba a llevar a la niña al pediatra “sugirió” que probáramos primero con alguna pomada a ver si le quitaba la molestia, él personalmente fue a comprarla y momentáneamente los síntomas desaparecieron y por un tiempo se “escondió” la bacteria que tenia mi niña. No “piensen” como yo, que podía ser una infección por no limpiarse correctamente al orinar, irritación por lavar mal la ropa, no receten a sus hijos, ni una pomada.
Tiene problemas de aprendizaje que no pueden ser atribuidos a una causa física o psicológica específica; se concentra con dificultad.
Perdí la cuenta de cuantas veces comenté lo difícil que me resultaba hacer una tarea con mi gordita, que se distraía porque la mosca volaba, que de un día para otro olvidaba lo estudiado.
Llega temprano a la escuela y a otras actividades, se queda hasta tarde y no quiere regresar a su casa.
Le encantaba ir al parque, pero según yo, a qué niño no le gusta salir a jugar con sus amiguitos, pero si de ella hubiera dependido, no hubiera entrado a la casa nunca. Y ahora sé por qué.
Demuestra cambios repentinos en su comportamiento y en su desempeño escolar.
El desempeño escolar no siempre empeora, en nuestro caso mejoró, porque el monstruo además de todo diario revisaba cuadernos y libros, era una mas de sus armas para imponer castigos.
Siempre está alerta, como si algo malo le pudiera ocurrir.
Ahora entiendo por que a veces se hacia la dormida o escuchaba atrás de las puertas, a mi me parecía que estaba adquiriendo un mal habito y llegué a regañarla por eso.
Es extremadamente retraído, pasivo o sumiso.
Como ya lo dije en otros temas, ella con él era muy obediente, muy dócil, daba la impresión de que se querían mucho, porque buscaba como halagarlo. Se que en muchos puntos soy repetitiva, pero mientras más leo y más me adentro en el tema, veo muchas señales que en su momento pasaron desapercibidas para mi, porque los niños tienen otra manera de pedir ayuda, no razonan como nosotros, son mas sensitivos y “menos pensantes”.Yo siempre tengo mucho trabajo, muchos recibos que pagar, mucha ropa que echar a la lavadora, ando correteando al camión de la basura y al del gas, rezando una magnifica para que un jardinero aparezca y le de una arregladita a la selva que tengo por cochera…Pero hay que entender (yo lo entendí a la mala) que no hay que descuidar lo importante por lo urgente.
Esta historia es real. Pedimos por ello respeto y mesura en los comentarios, y los moderaremos con especial atención. Su autora, Alba, comparte sus vivencias con ustedes en el blog Contra los Monstruos. Publicado con permiso de la autora.
Imagen: Lau_Lau Chan