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¿Cuál es la oración de la mañana?

La fe es una fuerza muy poderosa, capaz de alcanzar objetivos inimaginables. Para empezar el día con la actitud y energía correcta, es necesario agradecer y por sobretodo elevar una oración para comenzar las actividades.

Para muchos esta tarea, es el primer paso al iniciar un nuevo día. Agradecer a Dios lo vivido y pedir por lo que vendrá. Es una señal de que nuestros pensamientos estarán en la paz y sintonía correcta. De este modo, podremos desarrollar nuestras actividades rutinarias con la mejor energía y animo posible.

Aunque cada persona agradece y ora de la manera como se sienta mas cómoda, existen oraciones pertinentes para que dediquemos unos minutos al levantarnos. Es así como obtendremos paz, sabiduría y ánimos para alcanzar nuestros objetivos del día.

Oración de la mañana

Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.

Hoy quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.

Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves tu mismo,
para así poder apreciar la bondad de cada uno.

Cierra mis oídos a toda murmuración.
Guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mi.

Quiero ser tan bienintencionado y bueno
que todos los que se acerquen a mi sientan tu presencia.

Revísteme de tu bondad señor
y haz que en este día yo te refleje.

Amén.

Otra oración para comenzar el día, es la siguiente:

Bendito Padre omnipotente,
te agradezco por este nuevo día,
ya que con el nacer del sol, con mi despertar y con mi andanza por él,
tengo la ocasión de estar más cerca de ti, de ser mejor servidor de lo que fui ayer.

Te agradezco por la familia en que me has puesto,
por mis amigos que me guían por el bien
y todo aquello que lleva por el camino hacia ti, que representan algo positivo en mi vida.

Glorifica con tu Santo Espíritu, Señor,
cada uno de mis pasos, para que sea ejemplo de tu buen corazón
a todos los que en sendero encuentre.

Glorifica con tu Santo Espíritu, Señor,
mi lengua, mis labios y mi voz,
para que ellos sean defensores de tu palabra y transmisores de la misma.
Funde en mis manos tu santa sangre, Señor,
que estén repletas de tu divina obediencia, para que mi empleo sea bendecido.

Que sea tu dicha la que toque mi corazón, y sea cadena universal el saber que soy tu fiel servidor,
y de dicha manera ser un instrumento de tu divina paz.

Pongo en tus manos todo lo que hoy soy y lo que seré,
para que me moldees a tu imagen y preferencia,
de tal manera de ser semejante a ti, por el bien de tu pueblo,
y para que tu nombre sea glorificado en cada lugar que atraviese.

Te lo pido en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Practica todos los días, alguna de estas oraciones para agradecer las bondades otorgadas, verás como se convierte en un habito diario, y tus días comenzarán a llenarse de positivismo y buena vibra. Se siempre agradecido y el universo te premiará con bendiciones.