Justin Keller.
Por R. César González Ortiz / Rebelión (CC)
Resumen
Desde hace algunos años se vienen suscitando una oleada de operaciones de “regeneración” urbana, en distintas ciudades de la república y el Distrito Federal. Anunciados como grandes proyectos para asegurar y conservar la identidad de los barrios, así como el mejoramiento de servicios, como vivienda e infraestructura. Igual que ha ocurrido en centros urbanos y muchos barrios históricos de Europa y Norteamérica.
Mediante anuncios y spots el gobierno viene prometiendo el “mejoramiento” o “rescate” de ciertas zonas o barrios de la ciudad de México. Pero realidad dichos proyectos forman parte de un proceso selectivo y violento de urbanización o reacomodo espacial que la mayor parte de las veces excluye a la población local, es decir a los habitantes originarios o colonos. Hechos que se conocen como gentrificación en países europeos y los Estados Unidos, proceso de desplazamiento y encarecimiento social de las ciudades. Sin embargo, dicha categoría es muy ajena a nosotros, tan solo por el hecho de que la palabra no forma parte de nuestro léxico, no obstante, está cada vez más presente en la vida cotidiana de muchos de nosotros1.
Introducción
En su origen gentrificación es un neologismo2 inglés, inventado en 1964 por Ruth Glass, socióloga marxista, para intentar dar cuenta de la realidad de los procesos suscitados en el Londres de aquellas fechas. El término se compone a partir de gentry, palabra que remite a la pequeña nobleza terrateniente en Inglaterra, pero también, más comúnmente, a la buena sociedad, a las personas bien nacidas, en un sentido despectivo. Esta nueva palabra tiene por lo tanto un sentido crítico en relación con el proceso que designa. En Londres, en los años 1960, se trataba de la rehabilitación del antiguo hábitat popular a través de su apropiación por parte de parejas ricas, en particular en el distrito de Islington, al norte de la City3.
Así, Ruth Glass utiliza la categoría gentrificación para referir la invasión de algunos barrios obreros, próximos al centro de Londres, por individuos de clase media que rehabilitaban la deteriorada edificación residencial haciendo subir los precios de la vivienda y provocando la expulsión de las clases obreras que originalmente habían ocupado el sector. Proceso que conduciría a un cambio radical del carácter socioeconómico de los distritos afectados.
Acordes con Ruth, trabajos como el volumen colectivo Gentrification of the City, repasan las distintas definiciones que podían encontrarse del proceso y coinciden en la existencia de un movimiento de familias con ingresos relativamente elevados hacia una zona en declive, revalorizando y rehabilitando la edificación residencial, con una consecuente expulsión de las familias más pobres.
Sin embargo, a este análisis pronto se le añadieron interpretaciones derivadas del hecho de que centros históricos degradados, se tornaron en un ámbito muy apreciado para la inversión privada, al concentrar la rehabilitación de su uso con fines turísticos. En tanto que por otro lado, viejas zonas industriales obreras quedaron “ancladas” en el centro de la ciudad, con actividades productivas marginales y numerosos locales en estado de abandono, al convertirse en zona residencial de clase alta una vez transformadas las viejas fábricas en lofts. Agudizando los procesos definidos como gentrificación por Ruth.
Todo lo cual ocurre a partir de que algunos barrios obreros se transformaron en sectores de clase media-alta, o en zonas asociadas a colectivos de gran significación cultural, con predominio de elementos de expresión artística y con locales comerciales donde prima el diseño y los ambientes alternativos o bohemios4.
De tal suerte, la gentrificación es hoy día un concepto polémico en el ámbito de los estudios urbanos. Sin embargo esta categoría ha tenido implicaciones negativas en la medida en que se ha dado un cierto abuso del término. Siendo así porque para algunos investigadores la categoría se ha convertido en un término que añade interés a cualquier discusión, debido a que su significado se ha flexibilizado en exceso, incluyendo diversos aspectos: cambios funcionales, sobrerrepresentación de ciertas características culturales, formulas estéticas y demás. Y termina por vincularse a una variedad de problemas propios de la geografía social y la sociología urbana5.
Antecedentes
Durante los años de 1970-1980, la noción gentrificación es recuperada por investigadores ingleses y norteamericanos, principalmente geógrafos, quienes teorizan sobre el concepto. Estos destacan ha dicho proceso como un “cruce”, en la evolución social de los barrios centrales degradados de las grandes ciudades, dirigidos por los modelos de ecología urbana de la Escuela de Chicago. Hablando de una “vuelta al “centro” de las clases altas. Pero que en los hechos hace referencia, a una no partida del “suburbio” más que un verdadero retorno6.
De tal manera, para los años 1980-1990, se entablan vivos debates, intentando dar cuenta sobre las causas de este proceso. Dentro de estos Neil Smith sostendrá que la gentrificación se encuentra ante todo ligada a una reinversión de capitales, por parte de los poderes públicos y los actores inmobiliarios privados, generando una nueva oferta de alojamientos de lujo en los antiguos barrios populares.
Según Neil Smith, la gentrificación hoy implicaría la sustitución de la población, de las características de las viviendas, de las actividades comerciales y productivas, sustituyendo, por ejemplo, talleres y cantinas, por bares y tiendas de diseño.
Siendo el móvil de este fenómeno la ganancia especulativa obtenida a través del cambio sufrido en el valor del suelo entre la fase de abandono de la zona y su posterior revalorización.
Donde, el abandono o desvalorización previa del barrio, tanto por parte del capital inmobiliario como por parte de la administración, tiende a considerarse requisito fundamental para la aparición de este proceso. Y asimismo, la revalorización del barrio se puede dar a partir de planes de rehabilitación por parte de la administración pública o por el desarrollo de zonas próximas a los barrios afectados, provocando cambios en el valor del suelo y de su entorno.
Además, otros aspectos que facilitan el desarrollo del proceso son, la existencia de una población envejecida o el predominio del alquiler sobre la propiedad, facilitando desalojos masivos. Situación que se desarrolla a lo largo de muchos años y comprende varias décadas 7 .
P or el contrario, David Ley explicará a la gentrificación como elecciones individuales de las familias gentrificadoras, salidas de una nueva clase media caracterizada por nuevas elecciones residenciales. Para lo cual, su explicación parte de una nueva preferencia de las clases medias por el “centro”, donde varios trabajos destacan la importancia del lugar para las mujeres, a la vez trabajadoras o madres solteras criando solas a sus niños, así como para modos de vida diferentes como las parejas homosexuales.
Pero, en dicho debate, desde mediados de los años 1990, los investigadores se han interesados cada vez más por el papel particular jugado por las políticas públicas en la gentrificación y en sus consecuencias sobre las clases populares, que son las mayormente despojadas en la periferia. Siendo Neil Smith, geógrafo marxista discípulo de David Harvey, la fuente de una corriente de geografía radical, que estructura el campo de la gentrificación a partir de los proyectos públicos y privados8.
Así, hoy en día dicha categoría hace referencia a un proceso de “desinversión” en áreas urbanas. Vecindarios que viven prácticamente en el abandono por parte del gobierno en cuanto a infraestructura, servicios y comercios, pero que se ubican cerca de importantes centros urbanos. Poniendo en evidencia esta categorización dos momentos:
a estos barrios “elegidos” se les prepara un atractivo proyecto de “recolonización”, para que lo habiten nuevas personas, personas que tengan un mayor poder adquisitivo, en su mayoría de extracción burguesa y miembros de la pequeña burguesía acomodada. Proceso que se ha desarrollado a través de una sistemática precarización del vecindario o colonia debido a diversas políticas públicas que recortan el presupuesto para mejorar calles y viviendas, construcción de parques, etc.
Y b) el barrio que ya se encuentra en condiciones de abandono, es estigmatizado socialmente, es decir, se criminaliza la pobreza señalando que no sólo tiene un mal aspecto sino que también es un “barrio bravo”, es inseguro y salen a la luz altas tasas de criminalidad9.
De tal manera, la gentrificación hace referencia a una forma particular de aburguesamiento referente a los barrios populares, que conlleva la transformación del hábitat e incluso el espacio público y zonas comerciales. Insertándose así esta noción, en el campo de la “segregación” social e implicando un cambio en la división social del espacio intraurbano, atravesado por la transformación física.
Acorde con esta visión en inglés, el término gentrification ha ido estableciéndose poco a poco, frente otros posibles significantes que reflejan aspectos específicos dentro de los procesos de transformación social y urbanística de barrios céntricos en regiones particulares. De tal manera, se señala el brownstoning o whitepainting, expresiones populares en EEUU que hacen referencia respectivamente al producto estético particular de la gentrificación en determinados barrios de las ciudades estadounidenses y a la sustitución de población afroamericana o hispana por anglosajones, hechos que en el contexto norteamericano tienen una marcada connotación clasista.
A contra corriente de la adaptación del concepto al castellano, que intenta hacer García Herrera, considerada una de las pioneras del estudio de la gentrificación en el Estado español. Esta lanza en 2001 una propuesta para sustituir esta adaptación al castellano de la palabra inglesa por el término elitización. Expresión que ha tenido un uso desigual desde entonces, siendo defendida por su autora y asumida por otros escritores, e incluso utilizada en traducciones de geógrafos urbanos anglosajones. No obstante, no ha conseguido una aceptación generalizada, por lo que el neologismo gentrificación sigue siendo ampliamente utilizado.
Para lo cual se retoma el proceso histórico que sucede en un primer momento, por parte de las clases medias, en los centros urbanos descuidados de las ciudades norteamericanas e inglesas. A partir de la revalorización sistemática de los centros de las ciudades norteamericanas en los años 1950-1960 y la reconstrucción de éstos en Inglaterra en la misma época. Y que se extiende hasta los años 1970-1980, pese a constantes movimientos de resistencia que, unidos a la recesión de 1990 llevaron a hacer predicciones sobre la finalización del proceso, e incluso se sugería se suscitaría un movimiento inverso. Sin embargo tales pronósticos han sido invalidados por los hechos: la gentrificación continúa generalizándose10.
Así, la gentrificación actualmente no es exclusivo de una región, sino que es una característica de las ciudades capitalistas. Debido a que la gentrificación ha evolucionado en sus formas, sin limitarse a la habilitación progresiva de los barrios populares en manos de familias acomodadas, como sugería David Ley, ni tampoco se limita más al centro de las ciudades, ganando terreno sobre los suburbios, en general bien conectados con el centro urbano.
Debido a que la gentrificación paso a incluir distintas formas de transformación de espacios populares, no necesariamente residenciales –como los espacios industriales, y en particular los antiguos docks- ya sea por la moderna habilitación o la construcción nueva (new-build gentrification), por la iniciativa de los poderes públicos, promotores privados o de nuevas familias residentes. Pero donde siempre ocupan un papel relevante los poderes públicos, para la reapropiación de los centros por parte de las clases acomodadas en detrimento de las clases populares.
En este sentido, también han ayudado en el continente Europeo los estudios sobre gentrificación realizados desde 1960-1970, principalmente en el Centro de Sociología Urbana de Nanterre, que analiza y critica las operaciones de renovación conducidas por el Estado en la región parisina. Sin embargo, la categoría gentrificación recientemente es utilizada en la literatura científica francesa. Siendo así que en 2003 (Bidou-Zachariasen C.) lanza una primera obra en francés, que fue consagrada explícitamente a ella, además de hacer su aparición en los diccionarios científicos11.
Ante tal espectro, podemos observar que desde su invención, la connotación del término ha cambiado y varía según los contextos culturales: en el mundo anglosajón, transitando al lenguaje común, perdiendo parte de su carga crítica, a partir de campañas de revalorización efectuadas por los promotores y los poderes públicos, hasta redefinir a la “gentrificación” como un “renacimiento” o una “regeneración urbana”, ignorando los mecanismos de segregación involucrados12.
Mientras que en Bélgica y Alemania, el término aun mantiene un fuerte contenido crítico, puesto de manifiesto en el arresto de los investigadores alemanes Mathias Bernt y Andrej Hola, en 2007 en Berlín, acusados de “formar parte de una asociación terrorista” supuestamente cercanos con medios activistas de resistencia a la gentrificación. En tanto que en Francia, la palabra permanece instalada en la esfera científica y es poco utilizada por los medios masivos de comunicación, que prefieren hablar de “bobos” o de “bobización”; maquillado por los términos ingleses, sin generar mayores críticas.
En este contexto además, en América Latina le podemos añadir planteamientos que ligan a la gentrificación con China, puesto que según este país ha dedicado parte importante de sus fondos a construir ciudades ultramodernas en todas partes para atraer y encerrar a los campesinos que deben abandonar las tierras ante el avance vertiginoso de la desposesión, ciudades controladas ideológicamente por las famosas llamadas capas medias de profesionales y tecnócratas cooptados por la tecnología, felices de poder realizar sus “sueños”13.
México y otras ciudades dentro del proceso de gentrificación.
En España, la Calle Argumosa se ha poblado de bares en los que es cada vez más común la venta de cerveza ecológica a altos precios, y la típica oferta de caña con tapa, a cambiando paulatinamente por la venta de exquisitas muestras de cocina creativa. Así como la cafetería de la biblioteca de las Escuelas Pías ha multiplicado los precios a una velocidad vertiginosa en los últimos años, y donde antes se sentaban a tomar café las estudiantes ahora señoras con abrigos de piel y collares de perlas ocupan su sitio.
En Lavapiés, que era un barrio obrero y de migrantes. Por su ubicación céntrica unida a los asequibles precios del alquiler, por deterioro urbano del barrio lo convertían en una zona clave para las trabajadoras. Pero en los últimos años se enfrenta a un proceso de gentrificación, por el cual la población original trabajadora es reemplazada y renovada progresivamente por otro grupo de mayor nivel adquisitivo. Aspecto que ha venido haciendo del lugar una zona cada vez menos habitable para su población original. Y de igual forma que ha ocurrido en Lavapiés, ha pasado con los barrios de Chueca y Malasaña en Madrid, o el Soho en Londres14.
En Madrid, el Ayuntamiento, desde 2011 recrudeció las ordenanzas que impiden a los “sin techo” vivir en la ciudad. Mientras que por otro lado se conforman proyectos urbanísticos que sientan las bases de la reconstrucción de la ciudad, conformada por murallas invisibles, que aumentan la polarización social dentro y fuera de la ciudad. Ejemplo de esto lo da el macroproyecto Madrid Río, al renovar toda la zona que rodea al río Manzanares desde Moncloa hasta el distrito de Usera, la reforma del Matadero, la rehabilitación de las zonas verdes, la creación de múltiples zonas deportivas y, por supuesto, la “playa de Madrid”. Los barrios de Embajadores, Delicias e incluso Usera se han convertido en lugares más que deseables para vivir. Condiciones que se han generado a partir del derribo de los edificios en peores condiciones y la consecuente construcción de nuevos edificios remodelados y la revalorización del suelo.
Así, se ha dado en Madrid el desplazamiento de la población original del barrio hacia zonas más baratas conformándose ciudades “más limpias” y para ciudadanos de primera clase, pareciéndose cada vez más a Palo Alto, California, una ciudad al norte de Sillicon-Valley que más que a una ciudad se parece a un club de campo, rodeada de núcleos de pobreza, delincuencia y drogadicción. Donde la escusa de la reapropiación del espacio público da la pauta para desterrar a las personas originarias15.
Dentro de los mismos Estados Unidos, uno de los casos de gentrificación con consecuencias drásticas ocurrió hace dos años, con el asesinato de Alex Nieto de 28 años. Asesinado en el barrio de toda su vida por cuatro policías de San Francisco, tras descargar sobre él una lluvia de balas. Después de que alguien llamará al 911 y al cabo de unos minutos llegarán los agentes de policía.
La muerte de Nieto se considera como un resultado nefasto de la gentrificación, porque varios blancos anglosajones lo consideraron un intruso peligroso en el barrio donde él vivió durante años y ellos acababan de mudarse. Al ser visto con una chaqueta roja y una gorra de San francisco 49ers y una pistola Taser sujeta al cinto, los blancos creyeron que era miembro de una banda. En un contexto racista donde muchos hombres y niños latinoamericanos evitan vestirse de rojo y azul porque son los colores de dos conocidas maras, los Norteños y los Sureños; pero los San Francisco 49ers, el equipo de fútbol americano de la ciudad, visten de rojo y amarillo, y ponerse una chaquetilla suya es tan normal en San Francisco como ponerse una camiseta de los Saints en Nueva Orleans16.
Y este hecho lamentable ocurre en San Francisco, después de que en el año 2012, la incursión de trabajadores del sector tecnológico pasa de ser un flujo constante a convertirse en un aluvión, causando el desahucio cada vez mayor vecinos, dueños de establecimientos e instituciones como librerías, iglesias, organizaciones de servicios sociales, bares y otros negocios pequeños.
Todo a partir de que las empresas tecnológicas crearon millonarios, cuya influencia pervirtió la política local, arrastrándola hacia medidas que servían a los intereses de la nueva industria y sus empleados, perjudicando al resto de la población. La ciudad nado en dinero, pero no se dedicó ni un céntimo a preservar el centro para jóvenes sin techo que cerró en el 2013; la librería de negros y para negros más antigua del país, cerró en el 2014; el último bar de lesbianas de San Francisco, cerró en el 2015. La Iglesia Ortodoxa Africana de Saint John Coltrane, se enfrento a un proceso de desahucio del recinto que ocupa desde que, a finales de la década de 1990, durante la fiebre de las puntocom, los desahuciaran de otro local17.
Además, la página web de la inmobiliaria Redfin informo que, según las estadísticas, el 83% de las viviendas de California y el 100% de las de San Francisco están fuera del alcance del salario de un profesor. Lo cual causo expulsiones y estas a su vez muertes, particularmente de adultos mayores. Siendo muchos los casos de ancianos que fallecieron durante su desahucio o inmediatamente después. Así, algunos procesos de gentrificación pueden ser mortales. Más por que en los Estados Unidos y países Europeos con una carga histórica de racismo, causan que algunos recién llegados terminen en barrios de poblaciones no blancas, con consecuencias que a veces son terribles.
Así, The East Bay Express, periódico local de San francisco, informó hace poco de que blancos recién llegados a Oakland ven a “la gente de color que pasea, conduce, pasa el rato o vive en el barrio” como si fueran “sospechosos de un delito”. Según el diario, se han llegado a publicar comentarios en la página Nexdoor.com donde “se etiqueta a los negros como sospechosos por el simple hecho de caminar por la calle, conducir un coche o llamar a una puerta”. En Mission ocurre lo mismo, y hay gente que publica cosas en Nextdoor como esta: “Llamo a la policía varias veces cada vez que hay más de tres chicos en la esquina, plantados como soldados”18.
Mientras tanto en México, las grandes empresas inmobiliarias, coludidas con el gobierno, de igual manera que en España, aprovechan el “abandono” y proyectan “mejorar” las condiciones del barrio comprando a precios bajísimos predios y propiedades, remodelando construcciones y atrayendo todo tipo de inversión, siempre y cuando se mantenga dentro del nivel adquisitivo y se dirija a la clase social que pueda costearlo.
De esta manera especulan con el futuro de la zona, siendo para los empresarios, un negocio redondo: comprar a bajos precios, especular con la renta del suelo y vender o rentar a precios exuberantes. Es decir, existe una sistemática expulsión de la clase trabajadora hacia las orillas de los grandes centros urbanos, de las zonas bonitas y modernas, y los trabajadores se ven obligados a vivir en los cinturones de miseria que rodean las metrópolis puesto que son las únicas rentas que los bajos salarios permiten costear.
En nuestra ciudad tenemos varios ejemplos de gentrificación, como el corredor peatonal Madero, la plaza de Garibaldi, el proyecto de “rescate” del barrio de la Merced, o bien el más polémico, el proyecto de las Zonas de Desarrollo Económico y Social (ZODES). Dicho proyecto incluye cinco zonas de desarrollo en distintos puntos de la ciudad, de los cuales los más conocidos hasta ahora son el corredor llamado “Ciudad de la Salud” ubicado en la Delegación Tlalpan, la “Ciudad Administrativa” que estará ubicada en la Colonia Doctores y la “Ciudad del Futuro” ubicada en los pedregales de Coyoacán19.
Llegando al grado de no existir una sola colonia donde no haya obras, lo mismos en la Agrícola Oriental que en Granjas México, Coyuya, los siete barrios y Pantitlán, en cuyas siete calle no paran de ir y venir camiones con materiales para la construcción y albañiles. Fábricas, almacenes y bodegas vienen siendo desmanteladas en la delegación Iztacalco para construir desarrollos habitacionales que pretenden albergar al menos 5 mil departamentos. Todo lo cual es resultado de que la ex jefa delegacional Elizabeth Mateos autorizara, tan sólo en la colonia Pantitlán construir entre 20 y 30 conjuntos habitacionales, que tendrán entre 200 y 500 departamentos, pese a no haber concluido los trámites de fusión de terrenos o contar con el uso de suelo autorizado20.
Por ejemplo, en la calle Rubí 38, de la delegación Tlalpan, ha avanzado a marchas forzadas la construcción de un mega conjunto habitacional de cinco niveles para albergar a poco más de 500 departamentos. Impulsados mediante la norma 26 promovida por el Instituto de Vivienda (INVI) del Distrito Federal, sin contar con los estudios de impacto urbano, ambiental ni vial. Y peor aun, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México emitió un dictamen para dicho predio, en el que hace del conocimiento del INVI, tras haber hecho la revisión y evaluación técnica, que no es factible proporcionar el servicio de agua potable, debido a que en la zona existe muy baja presión y el suministro se realiza en forma programada (tandeos), además de la falta de nuevas fuentes de abastecimiento en la zona21.
Además, Sergio Aníbal Martínez, del Colegio y de la Sociedad de Arquitectos de México. Afirmó que también la gentrificación se ha presentado en colonias tradicionales como Santa María la Ribera, promoviéndose como La Nueva Condesa, donde las inmobiliarias aprovechan que cuenta con todos los servicios y compran a bajo costo predios donde se asentaban antiguas vecindades, tiendas de barrio, casas unifamiliares o departamentos.
Abundando en que también ha ocurrido lo mismo en colonias de la delegación Benito Juárez, Cuauhtémoc, Azcapotzalco, Coyoacán, Miguel Hidalgo e Iztacalco, ubicadas alrededor del Circuito Bicentenario, donde se ha dado pauta a la construcción de complejos de 20 o más de 100 departamentos, con servicios de salón de usos múltiples, gimnasio, roof garden o spa,que se ofertan a precios elevados o tasan el metro cuadrado en dólares22.
Asimismo, el doctor y especialista en Desarrollo y Planeación Urbana, Tito Alegría, quien también es investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) en Tijuana, explicó que en dicha ciudad la gentrificación ha venido ocurriendo, debido principalmente, a “una demanda potencial de vivienda y servicios básicos que no está resuelta”.
Pese a que en el caso de Tijuana, según dicho investigador la gentrificación apenas empieza a dar señales y que, comparados con las ciudades europeas es nada. Este fenómeno empieza a verse en la ciudad, en colonias que abarcan desde la colonia ’20 de Noviembre’ hasta la zona ‘Centro'”.
En esa demarcación, según indicó, existen las características necesarias para que exista un desplazamiento; por ejemplo, en los últimos tres años comenzaron a edificarse una serie de plazas comerciales y condominios de lujo en la colonia 20 de noviembre.
Siendo que en dicha colonia, originalmente una parte importante de los habitantes son familias que llegaron e invadieron los terrenos, “ese fue su nacimiento”, “pero ahora podría ser que los hijos de esos invasores o simplemente gente con mejor estatus económico quiera invertir para el desarrollo de ese lugar en particular”23.
De tal manera, en algunas ciudades de México, al igual que en otras ciudades de Estados Unidos y Europa, distintos grupos sociales con mayores recursos económicos, junto con diseños por parte de inmobiliarias publicas y privadas, se vienen apropiando de zonas pobres que quedaron dentro de la mancha urbana. Toda vez que, la mayoría de dichos espacios fueron abandonados por el gobierno previamente hasta la decadencia. Y una vez remodelados, se ha dado pie a que les sea incosteable la supervivencia a las familias que han quedado varadas en medio del desarrollo urbano, puesto que también ha aumentado el costo de servicios básicos como agua y demás. Por lo que solo les han dejado dos alternativas, vender o retirase.
Hemerografía
Revista Urbe. Número 12, abril 2006.
Rebelión. “Muerte por gentrificación: el asesinato que avergonzó a San Francisco”. Por: Rebecca Solnit. 04-04-2016. www.rebelion.org/noticia.php?id=210709
Rebelión. “Desplazamiento forzado en la ciudad. Gentrificación: urbanización salvaje contra el proletariado”. Fragua, 09-02-2015. www.rebelion.org/noticia.php?id=195256
Rebelión. “Espacios para la miseria. “Gentrificación” y urbanismo neoliberal en Madrid”. Por: Alba Méndez. 10-04-2012. www.rebelion.org/noticia.php?id=147766
Rebelión. “La nueva frontera urbana. Ciudad revanchista y gentrificación. De Neil Smith”. www.rebelion.org › Cultura › Leer
www.rebelion.org/docs/164458.pdf
www.ub.edu/geocrit/b3w-1030.htm
www.hypergeo.eu › … › Ciudades, Regiones y Territorios › Conceptos GentrificaciónPrincipio del formularioFinal del formulario
La Jornada, martes 2 de septiembre de 2014.
La Jornada, Baja California, 20 de octubre de 2015.
Notas
1 Rebelión. “Desplazamiento forzado en la ciudad. Gentrificación: urbanización salvaje contra el proletariado”. Fragua, 09-02-2015. www.rebelion.org/noticia.php?id=195256
2 Palabra o expresión de nueva creación en una lengua. “los neologismos pueden surgir por composición o derivación, como préstamo de otras lenguas o por pura invención; el lenguaje científico y técnico utiliza gran cantidad de neologismos”
3www.hypergeo.eu › … › Ciudades, Regiones y Territorios › Conceptos Anne Clerval.
4 “La gentrificación en la cambiante estructura socioespacial de la ciudad”. Por: Ibán Díaz Parra. Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México. 8 de enero de 2012.
5 Ibíd. Ibán Díaz Parra.
6 Ibíd. Anne Clerval.
7 https://estrecho.indymedia.org/newswire/display/14848/index.php
8 Ibíd. Anne Clerval
9 Rebelión. “Desplazamiento forzado en la ciudad. Gentrificación: urbanización salvaje contra el proletariado”. Fragua, 09-02-2015. www. rebelion .org/noticia.php?id=195256
10 Ibíd. Anne Clerval.
11 Ibíd. Anne Clerval.
12 Ibíd. Anne Clerval.
13 www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/la- trampa -ideologica-de- atilio . Por: profesor J.
14 Rebelión. “Espacios para la miseria. “Gentrificación” y urbanismo neoliberal en Madrid”. Por: Alba Méndez. 10-04-2012. www.rebelion.org/noticia.php?id=147766
15 Ibíd.
16 Rebelión. “Muerte por gentrificación: el asesinato que avergonzó a San Francisco”. Por: Rebecca Solnit. 04-04-2016.
17 Ibíd. Rebelión, Rebecca Solnit.
18 Ibíd. Rebelión, Rebecca Solnit.
19 Rebelión. “Desplazamiento forzado en la ciudad. Gentrificación: urbanización salvaje contra el proletariado”. Fragua, 09-02-2015. www.rebelion.org/noticia.php?id=195256
20 La Jornada, 27-07-2015.
21 La Jornada. 17-09-2015.
22 La Jornada, martes 2 de septiembre de 2014.
23 La Jornada, Baja California, 20 de octubre de 2015.