Introducción
La guerra civil siria, que se prolongó durante más de una década, culminó con la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024. Sin embargo, lejos de traer estabilidad, el país ha sido testigo de una escalada de violencia alimentada en gran medida por campañas de desinformación. Estas han explotado las fracturas sectarias y la incertidumbre política para sembrar el caos y obstaculizar los esfuerzos de reconciliación y reconstrucción.
Desinformación y violencia sectaria
Tras el derrocamiento de Assad, se registró un aumento significativo de la desinformación en las redes sociales, dirigida tanto al público sirio como internacional. Organizaciones de verificación de hechos, como Verify-Sy y Misbar, atribuyeron estas campañas a cuentas asociadas con leales a Assad, así como a medios de propaganda estatales de Rusia e Irán. Estas campañas buscaron exacerbar las tensiones entre las minorías, en particular la comunidad alauita, e incitar enfrentamientos sectarios.
Caso del santuario de Abu Abdullah al-Hussein al-Khusseibi
Uno de los incidentes más destacados fue la difusión de vídeos que mostraban la profanación del santuario de Abu Abdullah al-Hussein al-Khusseibi en Alepo, un lugar sagrado para la comunidad alauita. Aunque el ataque ocurrió semanas antes y el daño fue menor al reportado, las imágenes fueron reutilizadas y amplificadas en redes sociales para inflamar las tensiones sectarias. Esto provocó manifestaciones violentas en regiones alauitas y enfrentamientos con fuerzas de seguridad, resultando en múltiples víctimas.
Impacto en las operaciones militares y desplazamientos forzados
La desinformación también afectó las operaciones militares y provocó desplazamientos masivos de población. Por ejemplo, la circulación de información falsa sobre ataques inminentes llevó a la huida de miles de personas de las provincias costeras de Latakia y Tartús hacia el norte del Líbano, buscando refugio ante una violencia que, en muchos casos, fue exagerada o fabricada por las campañas de desinformación.
Conclusión
La desinformación ha sido un factor determinante en la perpetuación y escalada de la violencia en Siria. Al manipular narrativas y explotar divisiones sectarias, las campañas de desinformación han socavado los esfuerzos de paz y han contribuido a una espiral de violencia y desconfianza. Es esencial que la comunidad internacional y las autoridades locales implementen estrategias efectivas para contrarrestar la desinformación y promover una información veraz y objetiva, como paso fundamental hacia la reconciliación y la reconstrucción del país.
Referencias
- Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. (2024). Enfrentamientos en el oeste de Siria (diciembre de 2024-actualidad). Recuperado de es.wikipedia.org
Imágenes: Depositphotos
