Hace varias décadas que se conoció la importancia de entender, comprender y prevenir las enfermedades de transmisión sexual, las cuales eran un tabú social.
Cada año, el 1 de diciembre se observa como el Día Mundial del SIDA en todo el mundo para crear conciencia sobre la enfermedad y recordar a todos aquellos que perdieron la vida a causa de ella, que se detectó por primera vez en 1988.
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una afección de salud crónica y potencialmente mortal causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que interfiere con la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Todo lo que tenemos que hacer es comprender los conceptos básicos sobre el VIH y garantizar nuestra protección y deshacernos de los tabúes sociales.
¿Qué tanto hemos avanzado en la lucha por combatirla?
El uso constante de la terapia antirretroviral (TAR) por personas que viven con el VIH para mantener una carga viral indetectable es una estrategia muy eficaz para prevenir la transmisión sexual del VIH.
Durante su tiempo como presidenta de BHIVA, la profesora Orkin jugó un papel importante en el apoyo de la asociación a la declaración Indetectable = Intransmisible (U = U), que establece de manera inequívoca que una persona en tratamiento de supresión total del VIH no puede transmitir el VIH. Bajo el liderazgo del profesor Orkin, BHIVA fueron los primeros campeones de la declaración y la campaña de apoyo, proporcionando orientación y recursos para los profesionales de la salud para garantizar que el mensaje U = U se integre de manera consistente en la atención clínica.
Desigualdades étnicas en los resultados y la atención del VIH
Las desigualdades étnicas se observan comúnmente en muchas áreas diferentes de la salud, y también se han informado en la atención del VIH en Europa y EE. UU. En un estudio publicado a principios de este año, un equipo de investigación dirigido por el Dr. Rageshri Dhairyawan, consultor en salud sexual y medicina del VIH en Barts Health NHS Trust y profesor titular honorario en Queen Mary, exploró si existían desigualdades similares en el tratamiento y la atención del VIH entre hombres y mujeres heterosexuales que viven con el VIH en el Reino Unido.
Los investigadores encontraron que las personas de grupos negros, asiáticos y de minorías étnicas (BAME) tenían más probabilidades de ser diagnosticadas tarde, experimentar un rebote viral y dedicar menos tiempo a la atención, en comparación con los grupos blancos.
Dado que estos factores están asociados con la mala salud y la mortalidad relacionadas con el VIH, estos resultados son preocupantes. Es necesario trabajar para comprender estas desigualdades y abordarlas.
Tratamientos innovadores
Este noviembre, el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE) aprobó el primer tratamiento inyectable de acción prolongada para la infección por VIH-1. Este es un momento de cambio de paradigma en el Reino Unido, donde, por primera vez, es posible liberar a las personas con VIH de la carga de la terapia oral diaria y ofrecerles en su lugar solo seis tratamientos por año.
El primer estudio del régimen inyectable de acción prolongada (FLAIR), publicado en NEJM y dirigido por el profesor Orkin, mostró por primera vez que una inyección mensual de la combinación de medicamentos contra el VIH (que contiene los medicamentos cabotegravir y rilpivirina) es tan eficaz como el tratamiento oral diario estándar para suprimir el virus del VIH.
Hasta hace poco, la aprobación de este tratamiento requería un período inicial de terapia oral de cuatro semanas antes de las primeras inyecciones, lo que es menos conveniente para los pacientes y más complicado de implementar en la práctica clínica. En octubre, el profesor Orkin y sus colegas publicaron nuevos resultados del estudio que muestran que la seguridad y la eficacia de este tratamiento con medicamentos inyectables contra el VIH eran similares con o sin el período inicial de introducción de la terapia oral.
Como resultado, la agencia reguladora europea (EMEA) ha actualizado su guía de prescripción para profesionales de la salud para brindar a las personas que viven con el VIH la opción de comenzar con inyecciones sin un período inicial de terapia oral.
Hacia una cura
En 2019, la noticia de un segundo paciente libre de VIH después de la terapia con células madre reavivó la posibilidad de una cura del VIH. El paciente con sede en Londres había recibido un trasplante de células madre que reemplazó sus glóbulos blancos con versiones resistentes al VIH y después de esto pudo dejar de tomar el TAR.
El Dr. John Thornhill, médico consultor de Barts Health NHS Trust, formó parte del equipo dirigido por el profesor Ravi Gupta encargado de buscar signos del virus en el paciente 30 meses después de suspender el tratamiento. Juntos, pudieron confirmar que no había evidencia de que el virus hubiera regresado, insinuando que el primer caso de este exitoso trasplante de células madre décadas antes puede que no haya sido solo una vez.
En otro estudio, la profesora Sarah Fidler, el Dr. Thornhill y otros colegas probaron una estrategia alternativa de curación del VIH, que tiene como objetivo agotar grupos de células infectadas por el VIH, conocidas como reservorios del VIH, que no se pueden eliminar con los tratamientos actuales, y actuar como barrera para la cura del VIH.
Los investigadores probaron si el uso de medicamentos llamados inhibidores de histona desacetilasa junto con una vacuna terapéutica contra el VIH podría hacer que estas células fueran más fáciles de matar. Si bien los hallazgos muestran que este enfoque no fue más efectivo para agotar el reservorio del VIH que la terapia de TAR actual, los investigadores sugieren que este tipo de enfoque aún podría ser prometedor y que se requieren más ensayos.