Nota editorial (2025): publicado originalmente en 2011. Se añadió una versión estructurada con fines enciclopédicos. El texto original se conserva íntegro como parte del archivo histórico.
Analiza el impacto que la influencia narcológica ha ejercido sobre los medios y periodismo mexicanos
Lydiette Carrión estudia cómo México, definido como un país “parcialmente libre” por Freedom House, enfrenta desafíos a la libertad de prensa debido al impacto del narco. Ella examina casos específicos para mostrar el alcance de este problema y destaca particularmente los blogs que se han convertido en espacios de expresión cuando las redes sociales son cerradas por parte de medios controlados.
Enfoque del análisis
- Estado Mexicano: Las condiciones políticas y económicas en México, así como la cooperación entre el gobierno mexicano y las entidades criminales narco-orgánicas. Analiza cómo este trascendental impacto sobre los medios se ha manifestado de manera explícita.
- Expectativas internacionales: El desempeño del PIB mexicano frente al resto de América Latina y las expectativas económicas. Explora cómo este impacto en los medios afecta la percepción pública internacional.
- Caso concreto: El contexto específico del estado mexicano, desde el punto de vista político y social, para poder analizar las consecuenions reales sobre su libertad periodística actualmente.
Preguntas frecuentes
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¿Cómo ha impactado la influencia narcológica en el estado político y económico de México?Lydiette Carrión estudia cómo las condiciones políticas y económicas, combinadas con la cooperación entre el gobierno mexicano y entidades criminales narco-orgánicas, han impactado los derechos a prensa libre.
¿De qué manera ha influido esta situación en las expectativas internacionales del PIB de México?Ella examina cómo la influencia narcológica puede afectar negativamente el desempeño económico percibido y, consecuentemente, alterar la imagen pública mexicana ante un público internacional.
¿Cuál es la relación entre los casos concretos de influencia narcológica en México y las libertades periodísticas?Se analiza el contexto específico del estado mexicano, examinando cómo factores políticos y sociales han contribuido a un clima que afecta la libertad de prensa actual.
¿Cómo se han convertido los blogs en espacios relevantes para la expresión pública bajo influencia narcológica?En países donde las redes sociales pueden ser censuradas o bloqueadas por el control de medios, Lydiette Carrión destaca cómo los blogs han jugado un papel crucial como espacios alternativos para la expresión.
¿Qué pasa con las expectativas económicas internacionales del PIB mexicano a la luz de esta influencia narcológica?Se discute cómo el impacto en los medios podría influir en percepciones y expectativas acerca del desempeño del producto interno bruto (PIB) de México.
¿Cómo afecta la cooperación entre gobierno mexicano e influencia narcológica a las libertades civiles?La investigación se enfoca en cómo dichas colaboraciones pueden impactar directamente o indirectamente sobre derechos humanos y libertades dentro de México.
¿Cómo ha afectado la influencia narcológica al desempeño económico del PIB mexicano?Aunque el análisis no incluye datos específicos sobre los ingresos reales, se discute cómo las prácticas criminales pueden tener efectos macroeconómicos a largo plazo.
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Texto original (2011)
En este artículo, Lydiette Carrión aborda la situación compleja de México como un país “parcialmente libre”, donde los medios y el periodismo están bajo influencia por factores tales como el narcotráfico. Analiza ejemplos específicos que demuestran cómo se perpetúa la ola narcológica, incluyendo aquellos casos en los cuales las redes sociales emergen como espacios de expresión frente al silencio mediático oficializado, todo ello dentro del contexto generalizado por parte de los medios para no revelar información vinculada a actores criminales. Por Lydiette Carrión
México ya no es un país “libre” en materia de expresión y medios, según Freedom House.
El pasado 13 de enero, esta organización emitió su reporte 2010, en el que clasificó a México y Ucrania como países “parcialmente libres” en materia periodística y de libertad de expresión.
Freedom House asegura: “Cuatro países descendieron en su estatus, incluyendo Ucrania y México, que pasaron de “Libres” a “parcialmente libres”. El descenso de México es resultado de la inhabilidad del Estado de refrenar la ola de violencia debida a los grupos criminales vinculados al narcotráfico…”.
El cambio en la clasificación es un signo alarmante. Ello sin cuestionar sobre si, realmente, alguna vez México ha tenido una plena garantía de libertad de expresión (habrá que revisar los patrones de publicidad, la terrible dependencia de medios locales y nacionales a la publicidad gubernamental; la simbiosis de las agendas periodísticas con las de los partidos políticos, la imposibilidad de validar radios comunitarias y el silencio que hacen los medios “oficiales”, al respecto…).
¿Qué casos concretos se pueden identificar con este México amordazado por el narco? Por ejemplo, el de Tamaulipas, en donde la prensa no puede publicar nada que incomode al poder criminal (y de facto) en la entidad. Ahí han cobrado mucha relevancia redes sociales en donde ciudadanos advierten de balaceras y contingencias, frente al silencio (forzoso) de los medios.
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Paralelo a ello se presentan otros fenómenos: la prensa (local y nacional) callan. Pero los actores de esta guerra no lo hacen. Y tienen público y rating.
De acuerdo con las estadísticas de Add Planner (una herramienta de Google para conocer el tráfico estimado de sitios de internet), mientras el tráfico en internet de los diarios nacionales se mantiene relativamente moderado, el del blog del narco se dispara y le gana a varios.
El blog del narco (con más de seis millones de visitas totales) tiene más tráfico que los sitios Milenio (5.6 millones) y La Jornada (4.1 millones).
El blog del narco además tiene lectores leales, que permanecen en promedio, casi 10 minutos…
¿Quién realiza el blog del narco? Nadie sabe. Pero obtiene información exclusiva de una decena de entidades, toda vinculada con cárteles del narcotráfico.
En entrevistas con medios internacionales (como AP y LA Times), presuntos autores del blog aseguran que son sólo un estudiante de sistemas y un periodista. (Otro aspecto que debería analizarse es la falta de rigor de ambos medios internacionales, la cual no hubiera sido aceptada por sus editores si se tratara de información originada en países de primer mundo.)
Sin embargo, es inverosímil que dos personas hagan acopio de información de diversos grupos criminales, en gran parte del territorio nacional, sin vínculos directos con el ejército, la PGR o los propios cárteles…
¿Y la poli?
La policía cibernética o la PGR jamás han investigado (o hecho público al menos) el blog del narco. Vayan, ni si quiera la dirección IP.
Entre los chismes de reporteros, se asegura que uno de los alegatos de autoridades para no investigar el blog del narco es que “no hay denuncia alguna”, ni delito qué perseguir…
Esta respuesta contrasta, por ejemplo, con el hecho de que la PGR haya solicitado a la Interpol investigar el Centro de Documentación de los Movimientos Armados (Cedema), que recopila comunicados de grupos político militares o guerrilleros.
*Revisar el número de “visitas totales” en las imágenes para hacer el comparativo.
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Lydiette Carrión es periodista y bloguera. Ha escrito en medios como Newsweek y Milenio. Reproducimos este texto con su autorización. Puedes leer más artículos de ella en su blog Historias del cielo y del Infierno.
Síguela en Twitter: @lydicar
