90 mil informes militares de la guerra en Afganistán de entre 2004 y 2009 fueron filtrados a Wikileaks.org, un sitio que utilizan periodistas para filtrar información y burlar la censura. En ellos se relata una cara distinta a la oficial de una “guerra olvidada” por la sociedad estadounidense e internacional que pone todos sus reflectores en Irak.
Estos reportes son hechos por soldados y oficiales y en ellos relatan operaciones especiales de asesinato selectivo y secuestro. También de muertes de civiles que no se han hecho públicas.
A través de un sitio especial, ayer, es que se dieron a conocer los que se les ha denominado Los Diarios de Guerra de Kabul: wardiary.wikileaks.org
A varios periódicos les fueron facilitados estos documentos, los diarios New York Times, el británico The Guardian y al alemán Der Spiegel, que los reprodujeron sus ediciones online.
Wikileaks fundado por Julian Assange ha sido muy criticado por las autoridades de Defensa de Estados Unidos por filtrar información considerado de seguridad nacional o muy sensible. Sin embargo Julian ha defendido la misión del sitio como un ejercicio de libertad de expresión y que estos reportes muestran la naturaleza de esta guerra. Reconoció que el material expuesto no incluye documentos de máxima seguridad.
Hace unos meses en Wikileaks dieron a conocer un video en Irak donde desde un helicóptero Apache, soldados estadounidenses asesinaron a un grupo de civiles y un periodista que trabajaba para Reuters Namir Noor-Eldeen.
En el vídeo pudo contemplarse la masacre desde la nave, mientras los militares emitían comentarios despectivos.
Los soldados se burlaban también del conductor y empleado de Reuters Saeed Chmagh mientras agoniza e intenta arrastrarse en el suelo:
Los problemas de Wikileaks
El sitio de filtraciones ha sido señalado decenas de veces por autoridades de defensa alrededor del mundo, sin embargo no se han atrevido a cerrarlo. En 2008 el mismo sitio reveló un plan de la inteligencia estadounidense para clausurarlo en 2008, que no se concretó.
Pero Assange no tiene que preocuparse tanto por los servicios de inteligencia, si no por sus propias finanzas y su competencia. Ya en febrero de este año el sitio debió ser cerrado por no poder financiarse y recientemente Cryptome.org, un sitio con una labor similar filtraron un rumor donde acusaban a Julian Assange de desentenderse de la página y de desviar fondos recibidos por donaciones.
Esto fue desmentido por el mismo Julian en Twitter mediante la cuenta oficial del sitio. A esto hay que agregarle que su fundador es buscado intensamente por los servicios de inteligencia estadounidenses por lo que se encuentra sometido a una presión constante.
Tras la filtración de los reportes de la Guerra en Afganistán — quizá la mayor de la historia — a Wikileaks se le presenta un futuro intenso donde intentarán tumbarlo y a su vez recibirá el fuerte apoyo de la sociedad que apoya la transparencia y la libertad de información. Se ha sabido que el sitio esta siendo transladado a Islandia, país donde como les relatábamos en otro articulo, pretende convertirse en un paraíso para la libertad de expresión, convirtiéndose en un puerto seguro.
Esta semana es crucial, ya Obama declarón que las filtraciones hechas corresponden al periodo anterior desde que declaró un cambio estrategia en la guerra de Afganistán y que el que se revelen ayudarán a comprenderlo.