Es como la buena ortografía. Como en todo. Si escribes mal, corres el riesgo de encontrarle el punto “J” a tu pareja en vez del punto “G”. Gramática aparte, algo que no se ha explorado demasiado es el multiorgasmo en los hombres ya que lo pueden alcanzar en mayor medida las mujeres.
Los segundos, terceros, cuartos y etcétera orgasmos masculinos son más difíciles de lograr por el simple hecho de que las mujeres tienen más zonas erógenas (pezones y clítoris), pero con una debida y paciente estimulación genital, un hombre puede convertirse en multiorgásmico y experimentar el clímax en repeat, la excitación sexual persistente, el placer constante, el apogeo de Eros.
Un hombre puede sentir un orgasmo sin eyacular y viceversa. Existen testimonios de varones que han tenido orgasmos múltiples sin expulsar semen, lo que se conoce como orgasmo seco. Puede pasarse horas masturbándose y llegar al orgasmo varias veces. Los hay que son multiorgásmicos desde siempre. Otros, como aprender a escribir, aprenden a serlo. Bendita educación.
El Journal of Sex Education and Therapy ha publicado varias investigaciones sobre el multiorgasmo masculino. En una de ellas se recoge que uno de los participantes llegó al éxtasis con seis orgasmos en 36 minutos sin perder la erección ni un segundo. O sea, manteniendo la etapa refractaria que es la fase en la que un hombre no puedo volver a tener una erección después de eyacular. Al contrario que con las mujeres, que pueden sentir orgasmos sucesivos de igual intensidad, los hombres pueden parar la eyaculación justo antes de llegar y aun así, obtener un inmenso placer.
¿Qué se puede hacer para llegar al multiorgasmo? Algunos sexólogos han desarrollado técnicas y ejercicios con ese honorable y lúdico fin. Éstas incluyen el autocontrol y el fortalecimiento de los músculos pélvicos que se tensan cuando se llega al orgasmo y que son los que sostienen la vejiga.
La Clínica Mayo ha elaborado una guía para aquellos hombres que deseen reforzar su zona genital. Incluye cuatro pasos: encontrar dónde están exactamente los músculos que se quieren reforzar; tensar dichos músculos, mantener el esfuerzo entre unos tres y cinco segundos y luego relajarse (Repetir el proceso entre 10 y 20 veces en la cama); concentrarse y mantener una buena respiración y no dejar de apretar los músculos del estómago, muslos y trasero; repetirlo 3 veces al día y nunca perder la esperanza de poder experimentar aquello que sintió una mujer británica que alcanzó múltiples orgasmos durante todo el día solo con la vibración constante de un juguete erótico. ¡Suerte!