El México de Calderón

El México de Calderón

Autores reflexionan: La falta de liderazgo y estrategia en las últimas decisiones gubernamentales, destacando los disturbios en Hermosillo. Expresan desconfianza hacia figuras políticas e inciden sobre la reacción inadecuada ante crisis sociales.

• Camino del progreso: El texto sugiere que México parece alejarse de un rumbo adecuado, a pesar de sus recursos económicos y sociales. Se subraya la falta de visión estratégica para alcanzar el progreso.
• Capitán perdido: La frase “no hay capitán que nos guie” indica una falta de liderazgo fuerte y orientado al bienestar social, necesario en momentos difíciles como un ejército o la policía pueden no ser las respuestas adecuadas.
• Felipe Calderón: Se señala que el titular del Poder Ejecutivo ha cometido errores consecutivos, pareciéndose insensible a los problemas políticos y sociales. Además, se critica su enfoque de responsabilizar al ejército ante las injusticias.
• Caso Sonora: Los disturbios desatados por el incendio del comedor infantil llevan a la inquietud sobre investigaciones estancadas. Se menciona supuestamente una manipulación judicial para evitar encontrar responsabilidades.
• Dolores y ira: Los padres de familia afectados por los incendios en Hermosillo están abrumados o han perdido a sus hijos, generando dolor y desesperación.
• Iglesia Católica: La inclusión del llamado “santo” refleja preocupaciones sobre la eficacia de las fuerzas religiosas en abordar el crimen. Se cuestiona su papel dentro de una sociedad que busca solucindo los problemas.
• Problemas colectivos: La crisis se presenta no solo como económica sino también política y social, afectando la credibilidad del gobierno en el país.
• Visión de futuro: El autor expresar una esperanza por que las preocupaciones nacionales pasen rápidamente. Se aboga por un cambio para reconstruir la sociedad y mantener a México como “un paraíso” en términos culturales.

(Sin cambios respecto al contenido original del texto proporcionado)

Preguntas frecuentes

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Texto original (2009)

En el artículo “El México de Calderón”, se examina la falta de liderazgo y estrategia en las últimas decisiones gubernamentales, con énfasis en los disturbios en Hermosillo. Los autores reflejan desconfianza hacia figuras políticas y cuestionan el rol del gobierno durante crisis sociales. PRÁCTICA DE EJEMPLO:

El México de Calderón: desconfianza política, reclamos, insensibilidad.

Lejos de que nuestro país tome el rumbo adecuado, acorde a la potencia económica y social que es, cada vez el horizonte del progreso se ve más lejano, como si fuera algo inalcanzable. El camino que nos debería de llevar a la prosperidad luce muy estropeado, con muchos baches, con hoyos. Lo peor de todo, es que no hay capitán que nos guie, alguna cabeza que nos muestre el sendero de luz y concordia, no existe un cerebro inteligente en el gobierno federal que defina la estrategia a seguir. ¿Dónde quedó Felipe Calderón? ¿Dónde está el Presidente de la República?

No es de hoy, el titular del Poder Ejecutivo ha caído en error tras error, pareciera que no aprende las lecciones políticas, sociales y económicas que han devastado a una gran parte de la población nacional. En vez de que haya un Presidente que se la rife en voz y carácter para poner un hasta aquí a todo ese mundo de corrupción que es el principal sinónimo de nuestra policía, prefiere sacar al ejército a las calles y que caiga quien caiga. El horror que vivieron los padres de familia con el incendio de la guardería en Sonora sigue sin esclarecerse, pero eso sí cuando se trata de hacer negocios hasta los familiares de la esposa del presidente alzan la mano.

¿Saben por qué se han estancado las investigaciones para dar con los culpables directos del infierno de Sonora? Porque el Ministro Sergio Aguirre Anguiano, seguramente con intereses de por medio, dijo que no era necesario que la Suprema Corte de Justicia de la Nación tomara el caso, como si los bebés de la guardería ABC, en Hermosillo Sonora, hubieran provocado tal catástrofe. ¡Se perdieron vidas, los niños se quemaron y los papás de los pequeños están ya locos por el dolor o ya están muertos en vida por la tristeza! Sí que se tiene buena paga en la Suprema Corte como para ser un infeliz.

¿Alguien sabe en que quedó lo de Juan Camilo Mouriño? ¿Ya vieron la porquería que cocinaron tanto la Secretaría de Seguridad Pública Federa como la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal para ver quién se gana la exclusiva en Televisa sobre el caso Martí? ¿Han visto en algún país civilizado una transa política como la que hizo López Obrador con el tal “Juanito”? ¿Por qué los “santos” de la Iglesia Católica reclaman que se hayan metido a una de las iglesias a atrapar a los delincuentes?

Aparte de todo, Dios se olvidó de México. Hay mucha rabia, preocupación, consternación sobre la situación actual del país. Ojalá, y en este deseo enarbolo la voz de millones de mexicanos, esta crisis pase pronto. No es una crisis económica solamente, es un problema de credibilidad en nuestras autoridades, en nuestro Presidente, en nuestros ministros, en los sacerdotes, en todo.

Seguramente tarde o temprano esto se compondrá, esperemos que esto sea una pesadilla dentro de nuestros sueños. Sabemos que al final de cuentas, sólo la sociedad y nadie más podrá reconstruir este país que a pesar de los pesares, sigue siendo un paraíso.

para loquesigue.tv | Luis Enrique Rocha Garnica.