Un mensaje en Twitter y la moderación de una red social hicieron de una periodista tamaulipeca la siguiente víctima del narcoterror. Reportar, comentar y observar en las redes sociales se ha convertido en un boleto al infierno. ¿Qué está pasando en México?
– Mensaje en Twitter y en un chat de denuncia por @NenaDLaredo, la cuenta de la periodista María Elizabeth Macías que fue asesinada en Nuevo Laredo y su cuerpo fue localizado esta mañana.
Ya son tres los tuiteros que han sido ejecutados en México por advertir de situaciones de violencia en sus localidades. Las redes sociales que ahora quieren ser reguladas y censuradas por gobiernos estatales como el de Veracruz y Tabasco se han convertido en auténticos medios sociales donde la comunidad suple a los medios de comunicación tradicionales que han dejado de informar lo que ocurre y que se limitan a reproducir informes oficiales.
Twitter concretamente por su inmediatez se ha convertido en el medio ideal para informar y advertir de situaciones de violencia. Para denunciar y protestar y contrastar la información que es emitida por organismos oficiales.
¿Qué ocurre en un país donde en el extremo los mismos ciudadanos suplen a los medios y a las instituciones para informarse y protegerse?. ¿Por qué estos gobiernos estatales promueven leyes que buscan censurar a los usuarios y a la información manejada en redes sociales?.
Uno de los mensajes de @NenaDLaredo en el chat del sitio nuevolaredoenvivo.es.tl
La ventaja de las redes sociales es que la información se verifica y alimenta de manera colectiva, incluso en caso de rumores es la misma comunidad que desmiente pues se tiene acceso a fotografías y testimonios que ayudan a corroborar o desmentir lo que se emite en tiempo real.
Vimos el caso de la balacera en Camargo en Tamaulipas donde tras desmentidos de las autoridades y la negación de los medios tradicionales de comunicación una ciudadana anónima grabó y compartió en YouTube la devastación en la ciudad tras enfrentamientos de grupos criminales. Desde entonces las redes sociales se han convertido en el único medio confiable en algunas zonas del país.
Se debe reflexionar sobre el papel de las autoridades y los medios tradicionales que descalifican y tratan de censurar a las redes sociales. Una nueva forma de informar ha nacido y es mejor aprovecharla que censurarla. De censurar y reprimir esta forma de expresión no habrá forma de saber lo que pasa o quizá ocurra como en Egipto, que en medio de las protestas y cuando bajaron el switch de internet la gente siguió organizándose y comunicándose.
La sociedad busca llenar los vacíos que los medios y las autoridades dejan, cada vez de forma organizad en procesos de inteligencia colectiva. Proteger a las redes y sus usuarios es una prioridad en lugar de emitir leyes retrógadas y descalificar los esfuerzos de la gente que reporta en Twitter o en Facebook.
Una imagen vale más que mil palabras