Por Pedro Echeverría para Rebelión, reproducción bajo licencia (CC)
1. Doce vocacionales del Instituto Politécnico Nacional (IPN) estuvieron ayer en paro de labores; autoridades del POLI amenazan a paristas porque “no justifica la interrupción de las actividades académicas”. Los jóvenes del nivel medio superior del instituto –compuesto por 19 escuelas– tienen demandas concretas: a) destitución de directivos, b) modernización de laboratorios, c) autonomía para el Politécnico, d) que no se separe a las vocacionales del IPN, e) que se acaben las agresiones de grupos porriles y f) que se borre el acuerdo oficial que adscribe a la institución a la oficina del secretario de Educación Pública.
2. El Secretario de Educación, “hijo de papi”, nuevamente ha amenazado a los estudiantes; pero es tan conocido este funcionario como represor de maestros, que ya los estudiantes saben que siempre saldrá con su “batea de babas”. Lo importante es que los estudiantes del POLI –conocidos sus orígenes más humildes- llevan dos grandes batallas que ayudan a despertar a los estudiantes de la UNAM, de la UAM, de la UACM, los bachilleres, etcétera. No, jamás podrá olvidarse que el IPN es el auténtico hijo de la revolución mexicana original que nació en 1937 para ponerse al servicio del auténtico pueblo.
3. ¿Puede olvidarse acaso que en 1956 el maldito gobierno de Ruiz Cortines ordenó su invasión por el ejército y el cierre de su internado con la acusación de que era “nido de comunistas y drogadictos”? ¿Quién no recuerda que esa salvaje agresión contra los estudiantes del POLI provocó el despertar de los profesores, de los ferrocarrileros, telegrafistas, que en 1957, 58, 59 y 60 dieron históricas batallas de los trabajadores? Por ello, y porque tienen razón en sus demandas, los politécnicos no deben descansar. No sólo hay que conquistar la autonomía sino también el autogobierno.
4. Me quedé con la mente muy fija la anécdota de la histórica polémica de 1933 entre Lombardo Toledano y Antonio Caso acerca del POLI y la UNAM y lo que sería la posición del gobierno de Lázaro Cárdenas. Estas batallas estudiantiles también me recuerdan el comportamiento de los estudiantes de la UNAM y el POLI en las batallas estudiantiles de 1968, sobre todo después del asesinato de estudiantes el dos de octubre en Tlatelolco. Nunca entre ellos ha habido rivalidad o competencia, aunque la clase gobernante siempre los ha querido enfrentar con el objetivo de dividirlos.
5. Ninguna de los dos centros educativos (UNAM creada en 1910/29) o POLI, creado en 1937) es mejor, aunque sí son distintos en sus objetivos académicos específicos; y sí la empresa y la sociedad capitalista los categoriza es porque así les conviene para sus negocios. Pero en la lucha social los estudiantes y los profesionistas tienen que marchar juntos, unidos, firmes, sin claudicación, porque sólo así pueden obligar la clase dominante empresarial a doblegarse en sus permanentes abusos de contratación y salarios. Por ello estas batallas van a renovar al POLI y le van a imprimir mucha presencia.
6. ¿Qué carajos sabe y que intereses tiene el tal Aurelio Nuño de la SEP en el POLI si él viene de las escuela privadas de los “hijos de papi”? Lo que más preocupa a Nuño/SEP es evitar a como dé lugar que se empate el paro de los estudiantes del POLI con la preparación del paro de los maestros de la CNTE que estallará el 15 de mayo en todo el país. Si lográramos conjuntar a estudiantes, con maestros, electricistas, mineros, etcétera, lograríamos la autonomía del POLI, su autogobierno, echar para abajo el cese de miles de maestros y la excarcelación de unos 20 profesores.
7. Por ello, en las acciones concretas, debemos lograr la unidad. Los compañeros estudiantes del POLI tienen que hablar con las universidades, los del colegio de bachilleres y los profesores de la CNTE para ir coordinando acciones solidarias. ¿Cuánto bien haría a esta lucha la existencia de la organización estudiantil 132? Llorar por ello no es bueno, pero se debería pensar en construir una nueva coordinación mucho más amplia. ¿O dejaremos que el gobierno, los empresarios, los medios de información, sigan invirtiendo el “paraísos privados”, realizando grandes negocios privados que joden a México?
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Foto: Publimetro