El artículo examina el impacto del asesinato de Miroslava Breach en los esfuerzos por combatir la desinformación y cómo ha inspirado a activistas como Javier Valdez a permanecer abiertos frente al silencio. La frase “No Al Silencio” se convirtió en un símbolo de resistencia contra el olvido cultural impuesto por actos violentos, fomentando una congregación digital y física que reafirmaba su compromiso democrático.
Javier nunca se calló
En uno de sus últimos tweets Javier Valdez se pronunció por no no callarse ante el asesinato de su compañera Miroslava Breach, dijo una frase emblemática “No Al Silencio” con la que fue convocada ayer la protesta frente a las instalaciones de la Secretaría de Gobernación y en unos de los momentos más conmovedores se proyectó este tweet que cientos de presentes volvieron a replicarlo en las redes sociales. Javier nunca se cayó en la red, ni en las calles y menos después de que fuera asesinado:
