A escasas horas de que comience el 29-S, los sindicatos españoles ultiman las preparaciones para la primera huelga general española en ocho años. La última huelga general exitosa se produjo el 14 de diciembre de 1988, cuando el paro generalizado del país, incluyendo la detención total de la señal de TVE -la televisión pública- obligó al entonces presidente, el socialista Felipe González, a dar marcha atrás en su reforma laboral. Varias huelgas generales más, de menor seguimiento (mayo 1992, enero 1994 y junio de 2002) no lograron hacer retroceder a los distintos gobiernos en sus propuestas. Ahora, veintidós años después de aquella huelga que logró detener una reforma laboral, los sindicatos vuelven a ponerse de acuerdo, de nuevo para enfrentarse a lo que el secretario general del sindicato mayoritario C.C.O.O, Ignacio Fernández Toxo, ha calificado como “la reforma laboral más lesiva de la democracia español”. (Para saber más sobre la Reforma Laboral, le recomendamos que consulte este artículo).
Aunque no se espera que la huelga logre detener la entrada en vigor de la Reforma Laboral, ya aprobada, que comenzará a aplicar a partir del jueves 30 de Setiembre, la huelga ha desatado gran expectativa en España. La huelga, convocada por los dos sindicatos mayoritarios, C.C.O.O (Comisiones Obreras) y UGT (Unión General de Trabajadores), cuenta también esta vez con el apoyo de los dos sindicatos anarcosindicalistas CGT y CNT. En total, la suma de estos sindicatos cuenta con aproximadamente dos millones de afiliados. A falta de acuerdos con el gobierno, los dos sindicatos mayoritarios han anunciado que no se respetarán los servicios mínimos no acordados en algunas comunidades (entre ellas Madrid), aunque no se ha dado a conocer cuáles serán estos exactamente.
La huelga dará comienzo efectivo a las 00:00h del 29 de Setiembre y se mantendrá durante las 24 horas siguientes, durante las cuales los trabajadores serán libres tanto de acudir como de no acudir a su puesto de trabajo. En este último caso, no es necesario que den aviso a la empresa. Las empresas que recurran a emplear a alguien ese día podrán ser multadas hasta con 187.000 euros por lesionar el derecho a la huelga. Naturalmente, el día de huelga no se cobra ni se cotiza en la Seguridad Social.
La pregunta, naturalmente, es quién irá a la huelga. Con un desempleo de más del 20% -cifra que se duplica para los jóvenes en algunas comunidades-, el gran endeudamiento generado por la burbuja inmobiliaria y un miedo generalizado a perder el empleo por parte de los que todavía conservan uno, ir a la huelga no es un riesgo pequeño para alguien que teme perder su trabajo. Aunque los medios de prensa española oficiales se han posicionado notoriamente en contra de la huelga, minimizando reiteradamente su importancia y afluencia prevista, se espera que millones de españoles, sobre todo desempleados, jóvenes y jubilados (paradójicamente, los que no trabajan) tomen las calles y se unan a las marchas de protesta programadas bajo la bandera de cualquiera de los cuatro sindicatos mayoritarios u otras asociaciones. Se espera asimismo importante afluencia de funcionarios y estudiantes en la jornada de huelga general.
Numerosas organizaciones se han sumado a la convocatoria, entre ellas ATTAC, Ecologistas en Acción, Izquierda Anticapitalista, FERINE, FRAVM, así como la mayoría de asociaciones de estudiantes y desempleados, junto con los partidos políticos Izquierda Unida y el Partido Comunista.
Fuentes: TerceraInformación, Público, C.C.O.O, UGT, CGT, CNT, ATTAC
Imagen: C.C.O.O