Parece que la Fiscalía General de la República se ha encontrado ocupada en los últimos días: entre las negociaciones para la liberación del ex Secretario de Defensa, Cienfuegos, y la persecución política a mujeres en México.
Desde el día de ayer, mujeres feministas en diferentes puntos de la Ciudad de México, han recibido “misteriosos” citatorios con imputaciones descabelladas.
Según los documentos que han sido entregados a diversas mujeres, se les llama a declarar y a “informarse de sus derechos”. Por el momento no se sabe más al respecto, aunque llama la atención que esto suceda mientras el país se hunde en un clima de descontento social y la policía reprime a bala fría, secuestra y viola.
¿Por qué el Estado amedrenta a activistas, periodistas y manifestantes; mientras busca la libertad de alguien acusado de narcotráfico?
La respuesta “oficial” no se conoce todavía. Lo que sí se conoce es la persecución contra grupos que cuestionen al gobierno, así como en aquellos tiempos no tan lejanos del PRI. La pregunta está en el aire, y es “¿Hasta cuándo las autoridades dejarán de perseguir a las víctimas y comenzarán a castigar a los victimarios?”. Estamos en tiempos de familiarizarnos con el nuevo gobierno y lo que encontramos queda lejos de la utopía.
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