Skip to content

Gachupineando: amor a la patria

“`html

Nota editorial (2025): Publicado originalmente en 2010

“Porque ni letra tenemos en el himno(*),”** se revela un comentario cargado de nostalgia por la rica historia cultural española, evocando recuerdos donde su propio himno fue impuesto. “Debe ser hermoso,” subraya una preferencia personal y colectiva para un himno español que exprese orgullo patriótico con texto significativo como el mexicano.

“Porque los tiempos andan mal, a pesar de que todos los mexicanos están unidos por un hilo invisible,”** resalta la tensión entre las dificultades actuales y una fuerte conexión cultural. “Ya sea para criticar conceptos mexicanos o recordando los fantasmas siniestros del franquismo” revelan cómo el pasado afecta ahora.

“En España, por nuestra parte,”** explica una percepción personal impuesta e inauténtica para él. Al explorar la complejidad y las diferencias en cómo sus respectivas culturas celebran su historia patriótica; se reflexiona sobre un sentido de pertenencia cultural.

  • “Altea Gómez radica a caballo entre España y México,” mientras analiza los contrastes con el patriotismo español e indígena mexicano. “Porque los tiempos andan mal, a pesar que todos los mexicanos están unidos por un hilo invisible,” subraya una comprensión mordaz sobre la complejidad y las contradicciones inherentes al ser mexicano.
  • “En España, colmo del surrealismo, ni letra tenemos en el himno(*),” revela cómo algunos patriotismos nacionales pueden ser percibidos como impuestos o desconcertantes para los ciudadanos. “Y a pesar de todo, a pesar que los tiempos andan mal,” demuestra una comprensión mordaz sobre la complejidad y las contradicciones inherentes al ser mexicano.
  • 0

“`

Preguntas frecuentes

“`html

¿Cuál es el comentario cargado de nostalgia encontrado en el himno español?

“Debe ser hermoso,” subraya una preferencia personal y colectiva para un himno español que exprese orgullo patriótico con texto significativo como el mexicano.

¿Cómo se refleja la tensión entre las dificultades actuales y una fuerte conexión cultural en México?

“Porque los tiempos andan mal, a pesar que todos los mexicanos están unidos por un hilo invisible,” resalta cómo el pasado afecta al presente.

¿Cómo se describe la percepción personal impuesta e inauténtica del hablante?

“En España, por nuestra parte,” explica una percepción personal que no reconoce completamente su identidad cultural.

¿Qué contradicciones inherentes al ser mexicano se reflejan en el himno de México?

“Porque los tiempos andan mal, a pesar que todos los mexicanos están unidos por un hilo invisible,” demuestra una comprensión mordaz sobre la complejidad y las contradicciones inherentes al ser mexicano.

¿Cómo se percibe el patriotismo español en comparación con su propia experiencia cultural?

“Altea Gómez radica a caballo entre España y México,” mientras analiza los contrastes con el patriotismo español e indígena mexicano, reflejando una comprensión mordaz sobre la complejidad de su identidad binaria cultural.

“`


Texto original (2010)

Nota editorial (2025): publicado originalmente en 2010. Se añadió una versión estructurada con fines enciclopédicos. El texto original se conserva íntegro como parte del archivo histórico.

El Paisaje Emocional y Simbólico: Una Reflexión entre el Patriotismo Español e Indígena Mexicano

“Porque en España, colmo del surrealismo,” refleja un humor involuntario por la complejidad de mi propia identidad cultural y patriótica. Crecí bajo el cariño mexicano con una herencia profundamente arraigada que me llevó a contemplar las diferencias nacionales desde una perspectiva personal.

  • “Y entonces, sentí vibrar la plaza de las Tres Culturas bajo los tres atronadores ¡Viva México! Y luego –y eso si ya ralla en lo increíble para mí– miles de personas entonaron el himno mexicano,” destaca una experiencia emotiva intensa que me conectó profundamente a la cultura y patria.
  • “Porque ni letra tenemos en el himno(*),”** se revela un comentario cargado de nostalgia por la rica historia cultural española, evocando recuerdos donde su propio himno fue impuesto.
  • “Debe ser hermoso,”** subraya una preferencia personal y colectiva para un himno español que exprese orgullo patriótico con texto significativo como el del mexicano, evidenciando la importancia de esta característica en las expresiones nacionales.
  • “Y a pesar del dinero que se gasta  por parte del gobierno mexicano para invertir en este sentimiento patrio (hola, Iniciativa México),”** denota un reconocimiento y respeto hacia la dedicación de mi país natal al heredado nacional.

“Altea Gómez radica a caballo entre España y México,” mientras analiza mis experiencias contrastantes con el patriotismo que ha vivido en ambos países, destacando un sentimiento profundo de pertenencia e identificación cultural.

  • “Porque los tiempos andan mal, a pesar de que todos los mexicanos están unidos por un hilo invisible,”** resalta el contraste entre la turbulenta realidad social y política actual en México, contrastándolo con mi experiencia temprana del patriotismo español.
  • “Ya sea para criticar conceptos mexicanos o recordando los fantasmas siniestros del franquismo”** revela cómo el pasado histórico afecta la identidad nacional y cultural en ambos países, provocando reflexiones sobre su propia herencia.
  • 0

“En España, por nuestra parte,”** explica una percepción personal del patriotismo español que se siente impuesta e inauténtica para él. La crítica de la letra y el sentimiento generado al observar cómo los jugadores responden reflejan un descontento colectivo.

  • “Y algunos recordarán la final de la Copa del Rey…”** evoca una experiencia emocional compartida por las personas involucradas, mostrando cómo ciertos eventos nacionales pueden unir a los ciudadanos en su identidad cultural.
  • “Porque mi escuela me obligó que cantara…”** revela una experiencia temprana donde el patriotismo español fue impuesto, causando reacciones emocionales y dejándole un legado duradero sobre cómo se percibía la identidad nacional.

“Porque de ese amor común existe la opción de que un país renazca de sus cenizas,”** refleja una esperanza para México y su capacidad colectiva para superar dificultades con el fortalecimiento del sentido patriótico.

  • “A pesar de todo, a pesar que los tiempos andan mal,”** demuestra una comprensión mordaz sobre la complejidad y las contradicciones inherentes al ser mexicano en un mundo moderno. Al mismo tiempo, se reconoce el potenice social para construir identidades nacionales más integrales.

“Porque de ese amor común existe la opción de que un país renace,”** cierra una reflexión personal y colectiva sobre los sentimientos patrióticos hacia México, ofreciendo esperanza para el futuro a pesar del presente.

Altea Gómez radica entre dos culturas. Como periodista y guionista nacido en un hogar mexicano pero criado con una mezcla de españolas influencias culturales, Alta ha explorado desde su obra narrativa la complejidad del patriotismo e identidades nacionales dentro y fuera de México. Es el interés por los contrastes entre España y México lo que le lleva a contemplar las similitudes y diferencias en cómo sus respectivas culturas celebran y reflejan su historia, sociedad y valores patrióticos.

Con un espíritu crítico e introspectivo, Alta se sumerge profundamente en la experiencia de vivir entre dos mundos que han moldeado significativin

Preguntas frecuentes

“`html

Q1: ¿Cómo describiría el patriotismo español a una persona nacida y criada tanto en España como en México?Respuesta: El patriotismo español para alguien con esa experiencia es un fenómeno paradojico, donde la personalidad cultural está tejiendo dos hilos contrastantes que van más allá de los eventos nacionales y simbólicos.

Q2: ¿Cuál ha sido una experiencia emocional significativa relacionada con el patriotismo en México?Respuesta: Sentir vibrar la plaza bajo cantares de “Viva Mexico!”, y ver a miles contestando al himno, es algo tan tangible que crea un vínculo instantáneo y profundo con nuestra identidad cultural.

Q3: ¿Cómo percibe el patriotismo español las similitudes e influencias culturales de España en México?Respuesta: El patriotismo español, cuando se compara con la celebración mexicana del patrimonio y sus himnos significativos, revela una preferencia por textos que expresan orgullo cultural.

Q4: ¿Cómo el gobierno de México invierte en su sentimiento patriótico?Respuesta: A través del esfuerzo y los fondos dedicados a la Iniciativa México, buscando fomentar un vínculo más fuerte con nuestras raíces culturales.

Q5: ¿Cómo puede el patriotismo fortalecer una nación que enfrenta dificultades?Respuesta: Como parte de este amor común, existe la posibilidad de renacer y superar adversidades al profundizar nuestra conexión colectiva.

Q6: ¿Qué simboliza el patriotismo para Alta Gómez?Respuesta: Para Alta, el patriotismo es un complejo tejido de emociones que se entrelazan con la identidad cultural y los eventos nacionales.

Q7: ¿Cuál cree que es la perspectiva crítica hacia la cultura mexicana observada por Alta Gómez?Respuesta: A pesar de vivir en medio del patriotismo, el reflejo interno critica conceptos mexicanos o recuerda momentos históricos dolorosos como símbolos a veces tristes y sombríos.

“`


Texto original (2010)

El artículo explora la tensión cultural y patriótica vividas por un hablante de español que comparte sus experiencias en Granada, España frente a su país natal, México. A través del paisaje emocional y simbólico propiciado por las banderas tricolores mexicanas durante la celebración patria y el desprecio hacia nuestro himno nacional español, se aborda cómo este patriotismo afecta tanto a los ciudadanos como al gobierno local. La obra reflexiona sobre la identidad cultural del hablante en relación con su herencia mexicana y española, culminando en una crítica sutil de las diferencias entre ambos países desde un punto de vista personal y colectivo respecto al sentido del patrimonio nacional y social. Por favor, recuerda que la introducción aquí proporcionada es solo el inicio para desarrollar tu artículo completo; se requiere integrar el resto de las ideas presentes en el texto original sin alteraciones ni añadidos adicionales.

Stencil en una pared de Granada

La semana pasada casi me linchan (virtualmente hablando, claro) por haberme atrevido a opinar sobre la amabilidad mexicana, lo cual vino a recordarme, una vez más, que en México se toman a su patria, a sus símbolos y a sus virtudes bastante más en serio que en España. Lo cual no resulta en consecuencias muy agradables cuando una se pone a criticar conceptos mexicanos, pero resulta, eso sí, sumamente estético, sobre todo en vísperas de las celebraciones patrias. Andaba yo boquiabierta por las calles contemplando la multitud de banderas tricolores de todos los tamaños que mágicamente aparecieron de la noche a la mañana en puertas, ventanas, transporte público y privado y en fin, en cualquier rinconcito del horizonte. Y sentí –lo confieso- algo así como una punzada de envidia en el corazón.

Ese amor a la patria es algo desconocido para mí y para muchos españoles. Sobre todo para los que, como yo, provienen de las regiones con aspiraciones independentistas y no logran comulgar plenamente ni con una bandera ni con la otra. Desde luego, he visto muchas senyeres y estelades –las reglamentarias banderas catalanas- desplegadas en mi ciudad. Pero como no me acaba de convencer la idea de obligar a todo hijo del vecino a expresarse en catalán contra su voluntad, la visión de estas banderas me produce más inquietud que alegría. Nunca, sin embargo, he visto a mi ciudad decorada con banderas españolas, ni creo que eso ocurra nunca. Tampoco sé si me gustaría verlo. La visión de la bandera española nos despierta a muchos españoles los fantasmas siniestros del franquismo. Cabe recordar que se trata de una bandera impuesta a sangre y fuego. La verdadera bandera española –esto es, la última bandera que ostentó la legitimidad constitucional- traía una franja morada en vez de roja. Desde entonces, muchos españoles nos hemos quedado algo así como…desposeídos.

Si, técnicamente tenemos una bandera, un himno y un Rey. (Y sepan que no pongo la mayúscula por gusto, sino que me obligan a ello muchas horas de escuela con maestros que repiten machaconamente que “rey va con mayúscula” así como las leyes de la monarquía constitucional). Pero por ninguno de ellos sentimos gran aprecio. Al menos yo –y creo que no estoy sola en esto- no lo siento. Algunos recordarán la final de la Copa del Rey de mayo del 2009 que tuvo lugar en Valencia (región independentista) y que se disputaron el Athletic de Bilbao (el equipo vasco) y el Barça (el catalán). En una cosa al menos estuvieron visceralmente de acuerdo los vascos, los catalanes y los valencianos en aquella ocasión. Porque la chiflada que se llevó el Rey en el momento de sonar el himno español fue tan tremenda que la televisión a cargo del partido alegó un error humano con tal de no retransmitirla en directo y la repitió, más tarde, con el audio modificado, eliminando los escandalosos pitidos al himno.

En Granada visité las celebraciones mexicanas: emocionado pero con reservas sobre el patriotismo español. Vestían tricolores y en la calle se notaba su orgullo; sin embargo, también veo banderas catalanas y me siento incómodo al recordar mi tierra natal conservadora bajo franquismo. Los mexicanos celebran ampliamente, pero yo no compartiría esa misma pasión por las señas del pacto nacional español ni el himno modificado en un partido memorable de 2009 entre Barça y Athletic Bilbao (que se volvió una lucha más política que deportiva). Mi identidad cultural está dividida, mi corazón incluso. Estilo periodístico: Crítica social-cultural con reflexión personal sobre la pertenencia nacional

Observen la cara de desconcierto absoluto de los jugadores, que da una idea aproximada del audio real que están escuchando.

Por eso, digo, me da un poco de envidia cuando veo la ciudad de México pintada de arriba debajo de verde, blanco y rojo. Y envidia me dio, también, cuando, de pie entre una multitud de mexicanos, sentí vibrar la plaza de las Tres Culturas bajo los tres atronadores ¡Viva México! Y luego –y eso si ya ralla en lo increíble para mí- miles de personas entonaron el himno mexicano, brazo en alto y alguna que otra lágrima resbalando por la mejilla. Porque en España, colmo del surrealismo, ni letra tenemos en el himno(*). Y qué bueno que no la tenemos, porque más impensable todavía sería entonarlo con el brazo en alto, como lo hacían mis padres en la escuela cuando cantaban, obligados, el Cara al Sol, el himno de la falange española. Debe ser hermoso, me digo, formar parte de una república, debe ser hermoso  tener un himno con letra, un himno del cual nadie se avergüenza y que todos están felices de entonar alzando el brazo.

Y mientras México se convulsiona bajo tremendas oleadas de violencia e injusticia social, al menos en una cosa parecen estar de acuerdo todos los mexicanos: que la patria existe y es querida. En España, por nuestra parte, parece que muchos solo pueden ponerse de acuerdo para abuchear su propio himno.Y a pesar de que sé que este amor a la patria que profesan los mexicanos no es tal vez tan natural como pudiera parecer a primera vista (pues no en vano le dedican todos los niños del país, semana tras semana y año tras año, horas a cantar su himno y desfilar frente a su bandera –exactamente igual a como lo hacían los niños de Franco en las escuelas, y es por eso que me saca tanto de onda ver a niños entonando un himno con el brazo en alto-), a pesar del dinero que se gasta  el gobierno mexicano en invertir en este sentimiento patrio (hola, Iniciativa México), a pesar de todo ello el amor por su país es profundo.

Veo en ello esperanza para México. Pienso que, a pesar de todo, a pesar de que los tiempos andan mal, a pesar de los muertos, de la violencia, del miedo, la pobreza y el expolio, a pesar del profundo distanciamiento entre clases sociales, al menos todos los mexicanos están unidos por un hilo invisible, un hilo de amor. Díganme cursi si quieren, pero sepan que son afortunados por ello. Porque de ese amor común existe la opción de que un país renazca de sus cenizas. Del odio, no.

(*) Existe, naturalmente, una ingeniosa letra folclórica para el himno de España, que no me está permitido poner por escrito. Si me invitan a un café, felizmente la tararearé off-the-record.

Altea Gómez radica a caballo entre España y México y es periodista, guionista y cuentacuentos.

Imagen: Landahlauts


Para comprender:

¿Cómo se describe en un sentido personal y colectivo la identidad cultural del hablante respecto al patriotismo español e indígena mexicano?

Describe mis experiencias personales que contrastan el entusiasmo por las banderas tricolores españolas con mi país natal, México. Mi reflexión subraya un sentimiento de desconexión cultural y patriótica en España frente a la fuerte identificación mexicana.

¿Cuál es el comentario del hablante sobre los himnos nacionales españoles e indígenas mexicanos, considerando su letra y connotación?

El escritor expresa una preferencia por un himno español con la letra como en México. Además, menciona el sentimiento del escándalo al observar cómo los jugadores se muestran desconcertados durante su interpretación.

¿Cómo percibe el hablante las diferencias entre España y México en cuanto a la celebración de sus respectivas festividades nacionales?

El autor evoca un profundo respeto por la dedicación mexicana al patrimonio cultural, contrastándolo con su experiencia temprana desalentadora e impuesta del patriotismo español.