Hace 23 años las calles de Guadalajara volaron por los aires, un derrame de gasolina que entre muchas causas tuvo su origen en la corrupción detonó la peor tragedia en la capital de Jalisco. Aun no se sabe la magnitud de la tragedia, el número de muertos ni desaparecidos. Eso sí se confiscaron los ejemplares de los diarios locales al día siguiente y quedan gracias a la memoria digital algunos testimonios como el siguiente que se niegan al olvido, en espera de justicia:
https://youtu.be/oR8aFoTEZ84