La realidad supera la ficción e incluso las películas, y una de ellas sucedio recientemente en Hermosillo donde al quemarse una guarderia con 145 infantes y con esfuerzos desesperados de los bomberos que abrieron boquetes en las paredes para tratar de rescatar a bebés, niños pequeños y otras personas desafortunadamente fallecieron 35 niños.
“Noé Velásquez, empleado de una tienda de repuestos automotrices cercana que ayudó a sacar a cinco niños, dijo que el padre de uno de los pequeños chocó su camioneta tipo pickup contra la guardería para abrir un boquete en una pared.”
La cifra de muertos se elevó a 35 porque varios niños murieron durante la noche. Por lo menos 41 niños y seis adultos fueron hospitalizados después del incendio en la guardería ABC, dijo el gobernador del estado de Sonora, Eduardo Bours.
“Yo pensé que él no estaba tan quemado y que lo íbamos a encontrar bien, pero estaba muy quemado. Lo operaron ayer y aguantó la operación pero ya hoy no aguantó”, dijo entre lágrimas frente a la morgue, acompañada por otros 30 parientes.
Había unos 142 niños en la guardería en el momento del incendio, de entre seis meses y cinco años de edad, dijo Bours en conferencia de prensa.
El presidente Felipe Calderón dijo en un comunicado que el Instituto Mexicano del Seguro Social, que tenía un contrato con la guardería privada ABC para que ésta atendiera a los hijos de sus afiliados, envió a Hermosillo a un equipo de 15 médicos con experiencia en víctimas de quemaduras, tres ambulancias aéreas, dispositivos para facilitar la respiración y medicinas.
Y como siempre, hasta que no se cae el niño no se tapa el hoyo.
Debido a que el lugar que anteriormente era una bodega y que se convirtio en guarderia, con una unica salida es una más de muchas tragedias que han causado muerte por falta de suficientes medidas de seguridad.