En su mensaje de Año Nuevo la presidenta Laura Beristain Navarrete reconoció que el 2020 será siempre recordado por las adversidades causadas por el Covid-19 y el gran espíritu de lucha de los solidarenses, que pese todo, hicieron frente a los desafíos para mantenerse de pie y seguir adelante con la esperanza puesta en el futuro.
A propósito de estos acontecimientos, la primera Edil reflexionó: “La puerta que se cierra nos ha dejado algunos sinsabores, producto de las adversidades que pusieron a prueba nuestra fuerza de voluntad. En este año, la homérica obra de nuestras vidas nos ha mostrado más de una vez el último suspiro de un familiar o de un compañero de trabajo”.
Detalló además que “en esta batalla por la vida, nos aferramos al deber, a lo que nos hace realmente humanos, dignos, buenos y dichosos; se trata de aquello que está frente a nosotros y a veces no nos damos cuenta; y no son la gloria, la fama o el dinero, son las personas que amamos: los hijos, los padres, los abuelos, los amigos, los vecinos; también el obrero, el campesino, el maestro, el policía, el soldado, el médico capaz de pelear a tu lado, capaz de ofrecer su vida para que tú y los demás sigan existiendo”.
La Primera Mandataria exhortó de igual forma a mantener viva la esperanza y la actitud positiva para vencer las adversidades, con el mismo espíritu de lucha y fervor que caracterizó a los solidarenses para hacerle frente a los desafíos que trajo consigo este año. Y agregó: “Así cerramos el 2020, dedicándonos en cuerpo y alma a la justa y noble causa del bienestar social, al progreso de nuestra maravillosa comunidad”.
Por último, Beristain Navarrete invitó a reforzar los lazos y la unión familiar y deseó paz y prosperidad para todos en este 2021. “¡Que toda la felicidad los colme este fin de año! ¡Y que toda la bondad que pueda anhelarse para un ser humano se haga realidad para cada uno de los solidarenses!”, finalizó.