El infinito, el inconmensurable infinito, que asfixia, que succiona, que opaca y fragmenta todos los verbos. Aquel monstruo de rostros indefinibles, homicida, inmaterial, perpetuo. El punto de partida para que un hombre, trazara con precisión quirúrgica el camino de la literatura universal.
Jorge Luis Borges, aquel hombre de frágil figura y rostro dubitativo, fue sin duda uno de los sucesos más devastadores y prominentes en la escritura moderna, marcando a través de su obra, la pauta del nuevo pensamiento humano.
