“Los integrantes de la Asamblea están elaborando una carta de reyes magos, y por eso no pasará nada.”
Luisa Veache
Hay un problema con los acuerdos de la (aún) Asamblea Nacional por el Voto Nulo. ¿Cuáles son? Que se rigen bajo el falso argumento de representar a la sociedad, ¿200 personas representan México? Si es así, entonces me equivoco.
Hay una idea falaz implícita detrás de esto: los cambios los hace la élite informada. Y bajo esta tesis los integrantes de la Asamblea Nacional por el Voto Nulo se atreven a emerger como un facción de intereses más, se sienten los informados, se comportan como un partido político emergente, todos listos elaboraron sus propuestas para la clase política, pero no hubo un llamado real a la sociedad. Porque que 5.8 % de la población haya anulado el voto, no significa que esté de acuerdo con la agenda de la Asamblea, o que la conozca siquiera.
Los integrantes de la Asamblea están elaborando una carta de reyes magos, y por eso no pasará nada. La solución no es que construyamos un partido político, como hay quienes cínicamente ostentan como elixir a los problemas. La solución tampoco, está en que de forma servil llevemos nuestras propuestas a la clase política. No. La solución es que trabajemos para que no seamos 200, sino al menos 40% de la población, la solución está en incidir en la conciencia social de más personas.
Y tampoco es que seamos los tutores que educarán a la sociedad, el trabajo es que aceptemos que debemos incrementar la cultura política cívica (participante) de México a través de brigadas de información, a través de grupos organizados de vecinos, de amigos que se reúnen y discuten los problemas de su localidad, y que éstos a su vez, sean capaces de mantener comunicación con otros grupos, en una red social inacabable. Es decir, educarnos políticamente entre todos.
No es utópico.
Se puede empezar a través de internet, pero debemos trascenderlo. Somos más allá afuera, lejos de los monitores. El problema de la Asamblea Nacional por el Voto Nulo es que se han colocado en la posición cómoda de pedir, sin intentar que sus propuestas vayan de la mano con el trabajo rudo de lograr una verdadera sociedad informada.
Por eso, la Asamblea no trascenderá si lo que se sigue debatiendo es qué se escribirá en la carta de reyes magos. No se logrará nada si se sigue sin comenzar un cambio real. Veamos pues, por la sociedad porque el cambio se da desde abajo, haciéndolo, no pidiéndolo.
Luisa Veache, integrante de “Yo voto por quien quiera” (www.yovotoporquienquiera.blogspot.com)