La NASA busca demostrar si vivimos en una realidad simulada

La Hipótesis de la Simulación

La idea de que nuestro universo podría ser una simulación creada por una civilización avanzada ha ganado tracción en la comunidad científica y filosófica en las últimas décadas. Recientemente, un excientífico de la NASA ha tomado la iniciativa de intentar demostrar esta fascinante y perturbadora hipótesis. En este artículo, exploraremos sus esfuerzos y el contexto más amplio de la hipótesis de la simulación, incluyendo una mención especial a la visión del escritor Philip K. Dick sobre este tema.

¿Vivimos en una Simulación?

Los Intentos del Excientífico de la NASA

Según un artículo de DW, el excientífico de la NASA, Rich Terrile, está intentando demostrar que todos vivimos en una simulación. Terrile basa su hipótesis en el rápido avance de la tecnología informática y la creciente capacidad para crear simulaciones realistas. Argumenta que, si el progreso tecnológico continúa a su ritmo actual, no pasará mucho tiempo antes de que las simulaciones sean indistinguibles de la realidad.

Terrile plantea que, si una civilización avanzada ha alcanzado un nivel tecnológico lo suficientemente alto, podría crear simulaciones que contengan seres conscientes. De ser así, es más probable que estemos viviendo en una de estas simulaciones en lugar de en el único universo “real”.

Métodos y Pruebas

Para probar su hipótesis, Terrile y otros científicos están explorando varias líneas de investigación. Una de las propuestas más interesantes es buscar “glitches” o errores en la realidad que podrían indicar que estamos en una simulación. También están estudiando las propiedades fundamentales del universo, como la estructura del espacio-tiempo y las constantes físicas, para ver si muestran signos de ser programadas o artificiales.

La Hipótesis de la Simulación: Un Contexto Más Amplio

Perspectivas Filosóficas y Científicas

La hipótesis de la simulación ha sido discutida por varios filósofos y científicos prominentes. El filósofo Nick Bostrom es conocido por formalizar la idea en su famoso “argumento de la simulación”. Según Bostrom, al menos una de las siguientes proposiciones debe ser verdadera:

1. Las civilizaciones avanzadas se extinguen antes de poder crear simulaciones de seres conscientes.
2. Las civilizaciones avanzadas no están interesadas en crear simulaciones de seres conscientes.
3. Vivimos casi con certeza en una simulación.

Bostrom sugiere que, si las dos primeras proposiciones son falsas, entonces es muy probable que estemos viviendo en una simulación.

La Visión de Philip K. Dick

El escritor de ciencia ficción Philip K. Dick es conocido por sus obras que exploran la naturaleza de la realidad y la percepción. Dick propuso la idea de que vivimos en una realidad simulada mucho antes de que la hipótesis de la simulación ganara popularidad en el ámbito académico. En una conferencia en 1977, Dick afirmó que el mundo tal como lo conocemos es una construcción artificial y que existen múltiples realidades superpuestas.

En sus novelas, como “Ubik” y “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?”, Dick presenta mundos en los que la realidad es maleable y está sujeta a manipulaciones externas. Sus escritos sugieren que la percepción humana es limitada y que hay fuerzas ocultas que controlan nuestra experiencia de la realidad. Esta visión ha inspirado a muchos a considerar la posibilidad de que nuestra realidad cotidiana podría ser una simulación.

Conclusión

La hipótesis de que vivimos en una simulación sigue siendo una de las preguntas más intrigantes y desafiantes de la ciencia y la filosofía contemporáneas. Los esfuerzos de científicos como Rich Terrile para demostrar esta teoría abren nuevos horizontes en nuestra comprensión del universo y nuestra posición en él. Mientras tanto, las visiones de escritores como Philip K. Dick continúan alimentando nuestro interés y especulación sobre la naturaleza de la realidad. Si bien aún estamos lejos de una respuesta definitiva, la búsqueda de la verdad nos lleva a explorar nuevas fronteras del conocimiento y la percepción.

Foto: Suntup