La Ciudad de México siempre ha sufrido a causa del agua, ya sea por exceso o falta de ella. Se sabe del hundimiento, se sabe del pésimo estado de la red hidráulica, se sabe que el caos es inminente… ¿pero qué ocurre?
Para las autoridades la culpa siempre la tiene el otro, cuando estaba el PRI, la culpa la tenía la crisis, cuando llegó el PRD la culpa la tuvo el PRI y sus famosos 70 años que no se pueden borrar de un plumazo. Ahora el gobierno federal (PAN) cierra a su antojo los suministros mas por cuestiones políticas que por supuesta falta de abasto.
Si llueve, es casi imposible desplazarse, las calles inundadas, el metro frenando, caminas por calles semi hundidas…
La explosión de ayer en el Centro Histórico es para mi el límite, y no sólo porque pase casi diario justo por donde ayer volaron las coladeras —tapas de alcantarillas, para quienes nos leen de fuera, si no porque el pretexto para no revisar de una vez por todas el pésimo drenaje y las instalaciones eléctricas debajo las calles del Centro de la Ciudad de México es más político que operativo y técnico.
Es el miedo de exigirle a la Compañía de Luz y Fuerza que hagan su trabajo, el miedo de pedirle al Sindicato Mexicano de Electricistas que se deje de boberías y deje revisar los ductos… ¿que acaso no basta el peligro de muerte de la gente que pasa a diario por allí cuando de pronto vuelan las alcantarillas en medio de un llamaradas por el pésimo estado del cableado subterráneo?
El SME es quizá el último sindocato democrático que existe en México, el único que ha logrado mantener prestaciones laborales decentes, ¿por que con todo ese peso no es congruente y hace una labor en favor de la comunidad?
Nada les cuesta. Es obvio que las instalaciones subterráneas están mal, eso se va a descubrir, y ojalá que no sea tras la muerte de algún inocente.
El bienestar colectivo es más importante que intereses mezquinos. Lo único que puede pasar es que la ciudad tenga los servicios que se merece, de calidad.
Lo mismo con el metro, con los taxis, los autos, pesan más los intereses que el bienestar.
Por ejemplo ahora en Iztapalapa, ¿cómo un Gobierno que se considera progresista no ha resuelto de una vez el problema de abasto del agua en la zona?
Luego se preguntan de por qué la gente está desencantada con todos los políticos, ninguno de ellos ha resuelto estos problemas.
En Pateando Piedras nos gusta proponer, y lo que podemos hacer para solucionar este problema es:
No tirar basura a las calles, es cierto con las lluvias el agua se mezcla con lo que tiramos y por eso se tapan muchas alcantarillas
Envía un email a la Compañía de Luz y Fuerza pidiendo solución a este asunto, ya hemos visto que la presión consiente funciona, aquí también podremos hacerlo
Si vives en Iztapalapa, reclama el servicio del agua, porque de todos modos te la cobran, si no tienes agua no tiene sentido pagarla
Mandale una carta a Marcelo Ebrard y al titular de CONAGUA para que no manejen el suministro del agua a su antojo
Entre más seamos lo podremos lograr, hoy en día los políticos saben que la gente no se queda callada y les tiene miedo, así como ha sucedio con el voto nulo. Es tiempo de actuar y no sólo quejarse.
Ya es tiempo de vivir en una ciudad que funcione.