Según el experto en privacidad Lukasz Olejnik:
“Los historiales transmiten abundante información sobre el usuario, hasta el punto de poder extraer información psicométrica o demográfica. De algún modo, el historial de navegación se parece, por su singularidad y estabilidad, a los datos biométricos”.
De 52.000 perfiles de navegación de usuarios de Firefox, los investigadores pudieron identificar 48.919, una cifra que apenas se reducía incluso cuando sólo se tenían en cuenta los 100 sitios web más relevantes de cada historial. La investigación indica también que los usuarios pueden ser reidentificados mediante técnicas de fingerprinting en el 80% de los casos.
Por muy anónimos que sean los datos, mientras nuestros patrones de navegación no cambien bruscamente un pequeño porcentaje de nuestros historiales web conceden a las compañías todas las facilidades para identificarnos y, por tanto, rastrearnos.
Fuente: Genbeta