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Los versos más tristes de Neruda

Imagen: glogster.com
Se lo dijo mi madre a mi padre cuando no adivinaba que pasaría el resto de su vida con él: “fácil es el querer, difícil el olvidar”, escribió, según me cuenta, una de esas veces en que creyó que no volvería.

Tres décadas después, una frase de Pablo Neruda con toda y su inmortalidad me recuerda la fase de poeta de mi mamá: “Es tan corto el amor y tan largo el olvido”, pero yo, a diferencia de ella, no cargo conmigo la esperanza de un retorno.

Los versos del poeta Neruda han descrito los clichés del amor a través de generaciones, ya lo dijo él mismo: ¿Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana …“, así, se vienen los versos de Neruda cuando la nostalgia, la añoranza del que ya no está, cae sobre nuestras almas, apretándolas de vez en vez (o casi siempre), a ésos que estamos en el limbo de las emociones.

Los de Neruda, son versos que suenan a lo mismo pero duelen y se disfrutan diferente, se sienten distinto en cuanto tocan a cada persona, se saborean diferente en cada piel.

El poeta se cuestionó una vez, “¿sufre más el que espera siempre que aquel que nunca esperó a nadie?”, sufren todos, digo yo, en algún momento, cuando se está, cuando no se está, se sufre por la felicidad añorada y por la perdida, y se goza también en el intento de ganarla, retenerla y/o dejarla ir. Sí, el dolor también se disfruta de vez en cuando y Neruda lo sabía.

Ayer se cumplieron 107 años del nacimiento del poeta cuyo nombre real fue Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto   y que usó pseudónimo para no decepcionar a su padre al que no le gustaba su vocación de escritor.

Si hoy tengo que el elegir una línea favorita de Neruda, mi escepticismo me remite a aquel que versa: “Para que nada nos separe, que no nos una nada”, pero si de obras completas hablamos, recordemos ésa que, con maestría, recorre con sus letras todas las etapas del duelo en el amor, “Puedo Escribir los Versos Más Tristes esta Noche”

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