Macron comentó que había visto “una convergencia de puntos de vista, un deseo de que nuestros países trabajen juntos y una creencia firme y decidida en Europa, que necesitaremos en los meses y años venideros”.
El viaje de Scholz para reunirse con Macron en París fue su primera visita al extranjero desde que se convirtió en canciller de Alemania el miércoles, cuando puso fin a 16 años de gobierno conservador bajo Angela Merkel. Su coalición tripartita se ha comprometido a fortalecer aún más la integración europea.
El líder alemán expresó que su país comparte un compromiso conjunto con Francia para fortalecer la “soberanía estratégica” de Europa y trabajar juntos en los principales desafíos que enfrenta la Unión Europea. “Tenemos que cooperar” en materia de migración y seguridad fronteriza, dijo Scholz, señalando que Alemania y Francia tenían “posiciones claras” sobre los temas.
Al llegar al palacio presidencial del Elíseo, el nuevo canciller fue recibido por parte de Macron, quien amistosamente lo recibió. En una conferencia de prensa conjunta después de su reunión, Scholz dijo que los dos líderes discutieron cómo trabajar juntos para fortalecer a Europa.
Los dos líderes celebraron su primera reunión en París en medio de crecientes tensiones en Europa del Este, incluida una crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia y una acumulación de tropas rusas en su frontera con Ucrania.
Scholz pidió nuevas conversaciones a cuatro bandas con Moscú para reducir las tensiones a lo largo de la frontera de Ucrania, al tiempo que dejó en claro que las reglas deben ser respetadas por todos.
“Lanzaremos más actividades para asegurarnos de que Ucrania tenga una buena perspectiva”, dijo Scholz. “Tenemos una buena base que necesita ser revivida, por ejemplo, las conversaciones en el formato de Normandía”, agregó, refiriéndose a las discusiones entre Alemania, Francia, Rusia y Ucrania destinadas a ayudar a resolver la crisis.
En busca de una Europa poderosa
La reunión se produjo un día después de que Macron presentara una ambiciosa agenda para una “Europa que es poderosa en el mundo” durante el turno de Francia como presidente rotatorio del Consejo de 27 miembros de la Unión Europea durante la primera mitad del próximo año.
Está previsto que Scholz continúe rumbo a Bruselas para conversar con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y la jefa de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, así como con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, antes de la cumbre del bloque la próxima semana.
La respuesta europea a la pandemia de Covid-19 y la crisis climática, los crecientes llamamientos a un boicot diplomático de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing y la concentración de tropas rusas cerca de Ucrania están destinadas a dominar esas discusiones.
Scholz ya advirtió a Moscú el jueves de las “consecuencias” para el gasoducto Nord Stream 2, un proyecto ruso para entregar gas natural a Alemania y una importante fuente de fricción con muchos socios.
Mientras las potencias occidentales amenazan con castigar con nuevas sanciones contra Moscú, el proyecto pronto podría desempeñar un papel central.