El virólogo Mariano Esteban es jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, donde trabaja en una candidata contra la covid-19. Hemos hablado con él aprovechando que España ha empezado la vacunación este fin de semana.
Las encuestas de percepción sobre las vacunas han mejorado conforme estas se aprobaban. ¿Hemos exagerado el miedo a un posible rechazo?
La gente responde en función de lo que ve. Si ven que ya se vacuna en otros países como Reino Unido y Estados Unidos y que empieza en Europa les da cada vez más confianza. El escepticismo viene porque perciben que se han desarrollado muy rápidamente y creen que no se han cumplido los pasos necesarios, pero los organismos responsables como la EMA y la FDA han supervisado todo el proceso, y siguen haciéndolo, para que las vacunas lleguen a la sociedad de forma segura y eficaz. La población ve eso y se incrementa su confianza, y cada vez se irá incrementando más porque en España la cobertura vacunal es muy alta.
En ese sentido, ¿cree que hemos comunicado bien los riesgos y retos a los que se enfrentaban las vacunas?
Nos fijamos en que dos personas han tenido efectos adversos serios y se paraliza el proceso y eso ha creado temor en la población, que piensa que esto es algo frecuente. Los medios quizá han puesto demasiado énfasis en la parte débil en vez de en la potente, que es que la vacuna te protege frente a la enfermedad y que no te vas a morir. Es como la ruleta rusa: ¿me la juego? No. La vacuna confiere inmunidad y protección y lo estamos viendo con los ensayos clínicos en fase 3 con porcentajes de eficacia muy altos.
Ha habido un gran debate sobre si las primeras vacunas protegerían de la infección y, por lo tanto, de la transmisión, o no. ¿Qué opina de esto?
Este es un virus respiratorio de las vías respiratorias altas y bajas que infecta muchos tipos de células. Lo primero y más importante es no morirse, pero no está todavía definido si una persona vacunada puede transmitir todavía el virus. En la vacuna de AstraZeneca se ve que algunas de estas personas mantienen coronavirus detectables por PCR en las vías respiratorias altas, lo que sugiere que no lo han eliminado del todo y a lo mejor pueden transmitirlo. Lo veremos haciendo un seguimiento de estas personas, algo muy importante para ver qué pasa con el tiempo.
¿Podría escapar el virus de las vacunas si muta lo suficiente?
Nuestro grupo tiene un proyecto para desarrollar candidatos vacunales que puedan bloquear a virus mutantes o a otros coronavirus que fueran surgiendo. La comunidad científica ya se prepara para esa segunda o tercera generación de vacunas y hay que dar confianza a la sociedad sobre que los investigadores trabajan en alternativas con mayor espectro de acción para evitar que surjan mutantes con mayor resistencia frente a las actuales.
¿Debe preocuparnos la nueva variante desde el punto de vista de las vacunas?
Ya veremos. No sabemos si esa mayor capacidad de transmisión es porque el virus adquiere mayor afinidad por los receptores celulares, pero de momento no hay ningún indicador de que los anticuerpos que se han producido por estas vacunas no neutralicen [la nueva variante]. Aun así, podrían surgir otras que fueran resistentes a las vacunas actuales.
En ese sentido, ¿en qué se diferencia su vacuna?
Nuestro modelo de vacuna es distinto a otros, es una variante de la que se usó para erradicar la viruela y que logró una inmunidad de por vida. El objetivo es usar un sistema de vacunación que confiera una mayor duración de la respuesta inmune y una mayor protección. Ojalá llegue a tiempo, pero si no lo hace habremos desarrollado toda la tecnología y tendremos un repositorio de vacunas que podremos usar cuando aparezcan brotes en España y para ayudar a otros países en esta y futuras pandemias.
La campaña de vacunación ha comenzado en España. ¿Cuántas personas habrá que vacunar antes de que se note su efecto?
La OMS dice que necesitamos un 70 % de personas vacunadas para conferir inmunidad de grupo. España quiere tener entre 15 y 20 millones de personas vacunadas en junio, pero ya veremos. Todo dependerá de la reposición que se vaya haciendo de estas primeras vacunas disponibles.
¿Deben preocuparnos posibles efectos a largo plazo que se observen en unos años cuando haya millones de vacunados?
La inmensa mayoría no va a tener ningún tipo de efecto adverso serio. Hay muchos elementos que se pueden ver a largo plazo que no tienen absolutamente nada que ver con la vacuna. En cualquier caso, habrá que hacer un seguimiento como con los medicamentos, pero la balanza entre beneficio y riesgo está muy inclinada hacia el beneficio. De momento tenemos dos candidatos basados en ARNm, pero vendrán otros. Es importante resaltar que cada vacuna tiene su singularidad e iremos viendo su efecto a más largo plazo. Habrá que seguir a las personas que se vacunan durante meses y años para ver cómo actúan y dar todavía más confianza.
¿Tenemos un miedo irracional a las vacunas al mismo tiempo que tomamos antiinflamatorios y antibióticos como si fueran caramelos?
Exactamente, y parece que eso no nos preocupa. Las vacunas son el remedio más seguro y eficaz que tenemos para protegernos de patógenos e incluso intentamos desarrollar otras que nos protejan frente a otras patologías como cáncer y enfermedades neurodegenerativas. Las vacunas son lo mejor porque tenemos un sistema inmunitario que es una maravilla, un ejército que constantemente vigila y trata de evitar que algo afecte al organismo. Estamos aprendiendo a entenderlo y manejarlo y las vacunas lo que hacen es entrenar al sistema inmunitario para luchar contra las adversidades.
¿Es posible que el mundo se divida en dos mitades dentro de un año, según la cobertura vacunal que logre cada país entre su población?
Es motivo de preocupación porque nos afecta a todos. Pensábamos que [el coronavirus] no iba a llegar aquí desde China, pero lo hizo en nada de tiempo. Lo mismo va a ocurrir ahora: la variante nos llegará mañana porque el flujo de movilidad de personas, animales y mercancías va a seguir. Si nos protegemos nosotros pero no todos y el resto del mundo no se protege tendremos un problema. Debemos conseguir que las vacunas lleguen a toda la población mundial.
Se dice que conviviremos para siempre con el SARS-CoV-2. ¿Vamos a vivir para siempre con las vacunas contra la covid-19?
Veremos la guerra que nos da el coronavirus y durante cuánto tiempo. Probablemente haya que dar una dosis de refuerzo de alguna de estas vacunas y después a lo mejor no hacen falta más. Habrá que ver cuánto dura la inmunidad y la circulación del virus. Pero habrá más coronavirus, por eso tenemos que desarrollar vacunas de amplio espectro de acción por si aparecen otros. Hay que estar preparados porque son virus muy contagiosos y fáciles de transmitirse a la población a través de reservorios animales.
Fuente: The Conversation (Creative Commons)
Author: Sergio Ferrer Pérez, Ciencia+Tecnología