Esta tarde, una serie de explosiones de pagers en varias áreas de Líbano dejó un saldo de al menos 8 muertos y miles de heridos. Las detonaciones ocurrieron principalmente en zonas con alta presencia de Hezbollah, como los suburbios del sur de Beirut y el sur del país. Los primeros informes señalan que la causa podría estar relacionada con la intervención en los sistemas de comunicación de estos dispositivos, lo que llevó a Hezbollah a culpar a Israel. Entre los fallecidos se encuentran dos operativos de Hezbollah y un menor de edad
En un contexto de tensiones en aumento entre Hezbollah e Israel, que han intensificado los enfrentamientos desde julio, este incidente representa una posible escalada del conflicto. Hezbollah ha descrito las explosiones como una grave brecha de seguridad y ha prometido represalias, mientras que las autoridades libanesas han hecho un llamado urgente a la población para que desechen sus pagers, advirtiendo sobre el riesgo de más explosiones
El papel del sobrecalentamiento de las baterías en las explosiones de pagers
Uno de los factores clave que podría haber desencadenado las explosiones es el sobrecalentamiento de las baterías de litio de los pagers. Estas baterías, que se encuentran en una amplia variedad de dispositivos electrónicos, son conocidas por su riesgo de inestabilidad cuando se exponen a altas temperaturas o son manipuladas de manera incorrecta. Cuando una batería de litio se sobrecalienta, puede sufrir una reacción en cadena llamada “fuga térmica”, que provoca que se derrita o incluso explote, alcanzando temperaturas de hasta 590°C (1,100°F)
Según algunos testimonios, los pagers comenzaron a sonar justo antes de explotar, lo que sugiere que podrían haber sido manipulados a través de sus sistemas de comunicación. Esto coincide con la teoría de que las explosiones fueron parte de un ataque dirigido. Las autoridades han instado a los ciudadanos a deshacerse de estos dispositivos de inmediato, ya que persiste el riesgo de que más pagers exploten
Este incidente, que ha afectado gravemente a la infraestructura de salud de Líbano, se produce en medio de un conflicto en desarrollo con Israel, lo que agrava aún más la situación política y militar de la región.