1. No sobrecargar los pisos superiores del edificio de la empresa con archiveros y muebles pesados. Este mobiliario debe instalarse en la planta baja y/o sótano.
2. Localizar lugares de protección personal, por ejemplo: trabes, marcos de las puertas, mesas y escritorios resistentes para utilizarlos como cobertizos; y salidas de emergencia que en un momento determinado pudiera utilizar.
3. Fijar firmemente cuadros, lámparas, libreros, alacenas, tinacos para agua y depósitos que contienen sustancias inflamables o gases explosivos.
Prepárese mentalmente para estos eventos y tenga siempre presente lo importante que es:
4. Tener dispuesta una mochila que contenga un botiquín personal para primeros auxilios, linterna y radio portátiles alimentados con pilas secas y repuestos de estas baterías.
5. Otra mochila con una botella con agua purificada, un frasco, gotero con cloro (blanqueador común) para purificar agua, un abrelatas mecánico, una navaja plegable de varias hojas o de usos múltiples y alimentos enlatados: mermeladas, leche en polvo, evaporada o condensada.
6. Lo más importante es mantener la calma ante estas catástrofes impredecibles y evitar que sus compañeros de trabajo sean fácil presa del pánico.
7. Que jamás hay que utilizar los elevadores ni las escaleras.
8. Que es muy recomendable permanecer en el sitio donde le sorprenda el sismo, refugiándose en las áreas descritas en el punto 2. y sólo salir del edificio si la puerta de evacuación le queda próxima.
9. Que si sale del edificio a los patios de la empresa o a la calle, deberá permanecer en áreas abiertas y alejado de cableados eléctricos, postes, puentes, bardas, edificios y árboles.
10. Ponga todo su entusiasmo en los simulacros promovidos por el médico de la empresa, del ingeniero de seguridad industrial o por su patrón, pues redundará en la conservación de su vida y la de los suyos –si desplaza estas medidas a su hogar– ante estos cataclismos u otras hecatombes.
Fuente: SSP-DF
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